06 Julio 2020
INDIGNACIÓN. Repudios por la violación a una niña del pueblo Embera. REUTERS
BOGOTÁ, Colombia.- La Procuraduría de Colombia ha abierto una investigación disciplinaria contra ocho suboficiales por la violación de una menor indígena en zona rural de San José del Guaviare, en el sur de Colombia, un nuevo caso de agresión sexual contra menores indígenas por parte de militares.
El avance de la investigación del caso, ocurrido entre el 8 y el 13 de septiembre de 2019, se vincula con la conmoción que desde hace dos semanas sacude a Colombia, tras la violación colectiva de otra niña indígena, en el mes de junio, y que ha puesto en debate las prácticas abusivas del Ejército colombiano con los pueblos originarios.
El caso por el que están siendo investigados ahora ocho militares es el de una niña de 15 años, del asentamiento La Esperanza del resguardo Nükak, en la vereda Charras, San José del Guaviare. Según fue llevada por un hombre de un establecimiento comercial a un base militar, donde la habría mantenido encerrada en una habitación y la habría sometido a abusos. Otra persona también abusó de ella hasta que logró escapar, informa la emisora colombiana “Caracol Radio”.
“La Procuraduría ejerció el poder preferente y designó a la Delegada para Defensa de los Derechos Humanos para asumir la indagación preliminar iniciada en octubre por el Batallón de Infantería de Selva n° 19 ‘General Joaquín París’ del Ejército Nacional de Colombia (EJC), atendiendo lo dispuesto en el artículo 1° de la Convención sobre los Derechos del Niño y la obligación de asistir y proteger a los niños, niñas y adolescentes del maltrato y abuso, para garantizar su desarrollo armónico e integra, así como el proceso que por los mismos hechos inició la Procuraduría Regional Guaviare”, explicó la Procuraduría.
Los investigados son el sargento segundo Jhon Alex Trujillo Torres, el cabo tercero Diony Santos León y los soldados regulares Cristian Albeiro Fernández Montoya, Ómar Duván Martínez Quintero, José Fernando Ramírez Rentería, Andrés Alfonso Ortiz Muñoz, José Luis Mendoza Castañeda y Dariem Leonardo Sánchez Sierra.
Institución cuestionada
El 3 de julio, el Ejército informaba que se había retirado de la institución a 118 militares implicados en casos de abusos sexuales a menores desde 2016, en el marco del escándalo desatado por la violación de una niña indígena por parte de soldados en la zona del Guiavare.
Colombia ha puesto el foco en los abusos a menores indígenas a raíz del caso de la niña embera chamí de trece años conocido hace unas semanas y registrado en el municipio de Pueblo Rico, en Risaralda (centro). Habrían participado siete militares que ya están detenidos.
Los militares pertenecen al batallón San Mateo, señaló el Ejército en un comunicado en el que confirmó que “el deplorable hecho fue colocado en conocimiento del comandante de la unidad por parte de un suboficial”, y de inmediato fue denunciado a las autoridades competentes.
“De la mayor gravedad y completamente reprochable abuso sexual a niña indígena por parte de soldados, denunciado en Pereira”, la capital de Risaralda, manifestó en sus redes sociales el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, al anunciar que dio instrucciones de colaborar en la investigación.
Las autoridades indígenas de Pueblo Rico dijeron que la menor de 12 años, fue secuestrada y agredida “por un número indeterminado de soldados”.
La encontraron la noche del lunes cerca de un colegio de la zona y la trasladaron al hospital. La Fiscalía señaló en un primer momento a ocho soldados como “presuntos autores”, pero después solo imputó a siete: seis de ellos en calidad de autores y a uno más, en calidad de cómplice. (Reuters)
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