Hace 50 años: 30 de junio de 1970

NO HABRÁ SUBAS DE TARIFAS

El ministro de Economía y Trabajo, Carlos Moyano Llerena, afirmó que no habrá aumentos en las tarifas de electricidad, ferrocarriles, teléfonos, gas, obras sanitarias, combustibles -incluso la nafta-, ni otros servicios que dependen del Estado y que no se permitirá que los trabajadores “sufran un deterioro en sus salarios reales”, para lo cual se convocará inmediatamente al Consejo Nacional de Precios y Salarios. Moyano Llerena dijo que en ese Consejo, empresarios y obreros, con la ayuda de técnicos, establecerán “de común acuerdo cuál es la situación real de los asalariados y de qué manera podrán actualizarse las retribuciones en los sectores rezagados”. Comentó también: “la pobreza humillante de algunos sectores y regiones marginales no puede subordinarse al proceso de crecimiento, que llegará siempre tarde para necesidad tan apremiante…”.

OEA: ENÉRGICA RESOLUCIÓN

La comisión general de la asamblea de cancilleres aprobó, por 22 votos a cero y la abstención de Chile, la resolución sobre los actos de terrorismo “que están ocurriendo en este continente, con frecuencia y gravedad creciente, y en especial secuestros de personas y extorsiones conexas con estos últimos… que tales actos han sido calificados por el Consejo Permanente de la Organización como crímenes de tal manera crueles e irracionales que atentan contra el espíritu mismo de clemencia de los pueblos americanos y constituyen delitos de orden común cuya gravedad los hace de lesa humanidad...”, que decide “condenar además dichos actos cuando son perpetrados contra representantes de estados extranjeros, como violaciones no sólo de los derechos humanos, sino también de las normas que rigen las relaciones internacionales...”.

CONFLICTO DEL GYMNASIUM

Nuevas alternativas se sucedieron en torno del conflicto surgido en el Gymnasium Universitario con motivo de la aplicación de una sanción disciplinaria a seis alumnos. El rector de la UNT, Rafael Paz, dispuso la clausura del colegio por 30 días y designó una comisión especial para que estudie el problema y sugiera las medidas a adoptar, a la vez que otorgó licencia a la interventora, Élida Pasqualini de Acosta. Esto motivó que alumnos, padres y egresados realizaran una “marcha del silencio” por calles de la ciudad, sin que se registraran incidentes. Uno de los  carteles que portaban los manifestantes, rezaba: “No queremos un colegio clausurado”, mientras otro bregaba por la autonomía del Club Colegial. En un comunicado, los alumnos afirman: “hasta tanto no se den soluciones concretas e inmediatas, continuaremos manteniendo nuestra posición de lucha”.