29 Junio 2020
“ANGELUS NOVUS”. El famoso dibujo con tinta china fue realizado en 1920.
Hace 80 años falleció uno de los notables artistas de las primeras décadas del siglo XX.
Paul Klee fue uno de los pioneros del expresionismo que luego se convirtieron a la abstracción, y llegó a exponer con el grupo El Jinete Azul que, entre otros, integraba Vasilli Kandinsky y Franz Marc.
En sus diferentes etapas, llegó a pintar alrededor de 9000 cuadros, que aluden casi siempre a la poesía, la música y los sueños, incluyendo a veces palabras o notas musicales. Para Paul Klee la abstracción supuso un instrumento muy importante para encontrar mundos paralelos que él sospechaba que se hallaban escondidos tras la llamada realidad.
El despegue artístico de Paul Klee se produjo en 1914 cuando visitó por poco espacio de tiempo Túnez con August Macke y Louis Moilliet. Allí se quedó impresionado por la calidad de la luz allí y escribió: “... El color y yo somos uno. Soy un pintor”. Hasta ese momento había renegado del color y optado por el dibujo.
Klee comenzó a profundizar en la abstracción al agregar color a sus habilidades como dibujante, y en muchas obras las combinó con éxito, como lo hizo en una serie que llamó “pinturas operísticas”. Uno de los ejemplos más literales de esta nueva síntesis es el ‘Don Giovanni bávaro’ (1919).
Pero además de pintar y dibujo Klee era un docente comprometido, por eso enseñó en la famosa escuela de Bauhaus, en 1921. El estilo de Klee estuvo muy influenciado por el expresionismo, el cubismo y el surrealismo. Su publicación “Escritos sobre la teoría de la forma y el diseño” ha sido considerado como un verdadero tratado. Siempre en torno a los cinco ejes sobre los que giraba todo su universo, tanto teórico como práctico: el color, el ritmo, la naturaleza, la construcción y el movimiento.
Una de sus frases pasó a la historia del arte: “El arte no reproduce lo visible. Hace visible”. Aunque haya tenido diferentes traducciones, el artista deja en claro que el arte ha dejado de “reproducir”, para “expresar”.
En su momento, la afirmación se consideró revolucionaria, sin dudas.
El aura
En 1919 dibuja “Angelus Novus”, una obra que tomará el filósofo Walter Benjamin para formular sus tesis sobre la historia. Benjamin adquirió la pieza y la estudió durante años.
La pintura es una evidencia histórica, todo arte que trasciende el cuadro lo es. Y como en todo arte, la subjetividad toma partido. Klee dibuja el ángel envuelto en un aura, una luz mística que rodea su ser, siendo impulsado hacia adelante y dejando atrás restos del pasado.
Lo más popular
