Danza online: hay que seguir adelante

Danza online: hay que seguir adelante

Danza online: hay que seguir adelante

Clásica

Adriana Soria: profesora de danza clásica, titular de su escuela de ballet.

- Empecé dando clases on line a los alumnos más grandes y paulatinamente a los pequeños, porque para ellos es difícil estudiar frente a una cámara.

- Las clases duran el mismo tiempo que las regulares, pero hemos flexibilizado los horarios porque a los chicos les dan mucha tarea escolar y a veces les toca una materia a la hora de nuestro ensayo.

- Estamos viendo si podemos empezar a ensayar alguna variación (coreografía para un bailarín). Hasta ahora dimos técnica clásica, estiramiento y puntas.

- Hay chicos que no tienen internet y las casas no están preparadas como un estudio de danza. Se resbalan porque los pisos no son adecuados; tienen que tomarse de la mesada de la cocina como barra. Algunos papás les pusieron una barra en el dormitorio; otros han comprado pisos vinílicos. 

- Para dar clase me ubico en el piso, así la cámara me pueda tomar y para que puedan verme. Al lado tengo un baffle pata que escuchen bien la música, que les llega con delay y hay que coordinar. Pero es lo que hay, y hay que seguir adelante.

- El número de alumnos ha mermado mucho. Los adolescentes están con una carga emocional y les damos contención.

- Teníamos proyectado participar en Danzamérica (evento cancelado) y en GPAL (concurso internacional), postergado para octubre o noviembre, pero no es seguro. De todas maneras decidimos que los chicos mandaran los videos para la preselección, como incentivo. Nuestro alumno Maxi Díaz tenía una beca en julio en el Miami City Ballet School (EEUU) que se canceló por el cierre de fronteras. Son muchas ilusiones que se rompieron.  

- Al comienzo de cada clase les digo que esta situación la está viviendo todo el mundo, y que hasta las estrellas mundiales de la danza están practicando agarrados de la escalera o de la mesada; que tenemos que seguir su ejemplo y fortalecernos. Y les recuerdo que los grandes ballets como el Royal Ballet, el Bolshoi, la Ópera de París y el Colón están inactivos, pero los artistas tienen que seguir preparándose, como recomienda Julio Bocca.

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