Danza online: la voluntad de las alumnas

Danza online: la voluntad de las alumnas

Danza online: la voluntad de las alumnas

Contemporánea

Marcela González Cortés: profesora de danza contemporánea en Estudio Bajo Jardín e independiente.

- Estoy dando clases on line en Bajo Jardín dos veces por semana, una hora y media. Antes era un grupo de hasta 20 alumnos, y ahora tengo sólo seis.

- En mi casa trabajo con la app Gipsy Meets. Tuve que habilitar mi comedor porque ahí tengo más espacio y mejor señal.

- La interacción on line es rarísima. La danza necesita el cuerpo en escena y el espectador enfrente, y eso se traslada a la clase, donde necesitás sentir el otro cuerpo.

- Como docente uno percibe el estado de ánimo de las alumnas, y esas condiciones marcan la dinámica de la clase presencial. En  cambio en las pantallas eso se pierde.

- Para las alumnas las clases significan compañía; hay mucho agradecimiento. Ponen mucha voluntad haciendo toda una movida en su casa, desde correr muebles y sacar las mascotas hasta pedir que las dejen solas.

- Es un momento muy duro. Los profesores dan clases como pueden, con escasa remuneración. Conozco profesores que se han dedicado a vender comida.

- En Bajo Jardín las seis docentes estamos dando clases virtuales para las distintas edades y tomamos cursos de biomecánica para prevenir lesiones en estos tiempos. Los bailarines se contracturan más porque trabajan en pisos inadecuados y en espacios insuficientes, que no permiten desplazamientos.

- Con respecto a lo escénico, participé en una experiencia vía Instagram en Vivos artísticos que organiza Menjunje Cultural. Fue interesante bailar en vivo porque, de alguna manera, uno siente al espectador e interactúa con los comentarios.  

- Seguramente vamos a ser los últimos en la flexibilización del aislamiento. En Tucumán nos estamos organizando por medio del Movimiento Federal de la Danza para intentar armar un protocolo. Hay que garantizar seguridad sanitaria: el problema de habilitar ahora los estudios de danza conlleva gastos, acomodar la infraestructura y reducir la cantidad de alumnos, lo cual significa el aumento de horas de trabajo para el docente.

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