Los dos motivos por los que se incluyó a la Quiniela entre las excepciones

Los dos motivos por los que se incluyó a la Quiniela entre las excepciones

La titular de la cámara afirmó que unas 4.000 familias tucumanas dependen de las agencias y subagencias de juegos. “Es muy difícil porque nosotros somos comisionistas", remarcó.

CUIDADOS. Las agencias de Quiniela dejaron de trabajar desde que se decretó la cuarentena obligatoria. CUIDADOS. Las agencias de Quiniela dejaron de trabajar desde que se decretó la cuarentena obligatoria. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
22 Abril 2020

De las nueve actividades que la Provincia solicitó a la Nación que se flexibilicen -y cuya aprobación sería inminente, según indicó la ministra de Gobierno y Justicia Carolina Vargas Aignasse-, la que más comentarios generó en la opinión pública fue la inclusión de agencias y subagencias de Quiniela que funcionen como anexos de quioscos o almacenes.  

Desde Casa de Gobierno explicaron a LA GACETA que hay dos motivos que se tuvieron en cuenta para sumar a este rubro a la “cuarentena administrada”. En primera instancia, que estos locales (también con centro de pagos o venta de alimentos, por ejemplo) ya formaban parte de las excepciones vigentes. Y por otro lado, se destacó que un porcentaje de la recaudación de la Quiniela -suspendida desde el 20 de marzo, cuando se inició la cuarentena- se destina a un fondo para el Sistema Provincial de Salud (Siprosa), vía Caja Popular de Ahorros (CPA).

El interventor de la entidad crediticia estatal, José Díaz, había asegurado en una entrevista a este diario en octubre de 2019 que la CPA “durante el último año le aportó $ 280 millones al Sistema Provincial de Salud”. Según fuentes consultadas, el porcentaje destinado a la cartera sanitaria sería del 21% de la recaudación los juegos de azar.

“Somos comisionistas”

El titular de la Federación Económica de Tucumán (FET), Alberto Guardia, consideró que “no tenía sentido” que continuara suspendida la actividad lúdica si estos locales ya se encontraban abiertos (por tener anexados otros rubros exceptuados). “Hay muchas familias que viven del sector de la Quiniela; era necesario que esa actividad se incorpore tanto por lo laboral como por los recursos que incorpora. Para nosotros es muy auspicioso que esto se haga”, dijo a LA GACETA. Además, remarcó que “cayó mucho el nivel de operaciones” desde se que volvió a operar de manera manual. Por este motivo, los juegos pasaron de seis a dos desde el 1 de octubre. Además, Guardia aseguró que se está trabajando para retornar en el corto plazo al sistema electrónico.

La titular de la Cámara de Concesionarios Oficiales de Quinielas de Tucumán, Mary Volpi de Radusky, remarcó que la situación del sector es muy complicada y prefirió ser cauta hasta tanto reciban el visto bueno de Nación. “Es muy difícil porque nosotros somos comisionistas. Si trabajamos, ganamos plata; sino, no”, subrayó.

Volpi de Radusky dijo que son unas 4.000 familias las que viven -directa e indirectamente- de la Quiniela. “Estamos en una situación desesperante en ciertos modos. Tenemos compromisos adquiridos y no podremos hacerles frente. Si no trabajamos abril no tendremos comisiones para cobrar en mayo”, insitió. Además, destacó los aportes que se vuelcan al Siprosa. “Es un beneficio para la salud de los tucumanos”, añadió.

Situación a nivel nacional

La Federación Argentina de Cámaras de Loterías, Quinielas y Afines (Faclqa) advirtió que quedaron excluidos de toda ayuda anunciada por el Gobierno de Alberto Fernández, y que necesitan ser incluidos entre las actividades autorizadas para trabajar. Pusieron como ejemplo el permiso otorgado a las oficinas de pago de servicios, muy similares en cuanto a funcionamiento y dinámica a los comercios de un sector que cuenta con más de 42.000 bocas de expendio en todo el país.

El presidente de la institución, Patricio Gándola, señaló que la federación aporta el tercer ingreso genuino al país en concepto de impuestos y comisiones. En diálogo con “Ámbito”, remarcó que los problemas del sector comenzaron en 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri decidió que los bingos y casinos debían dejar de ser considerados como pymes, y las agencias de lotería y quiniela entraron en la misma normativa.

“Una agencia de Quiniela está muy lejos de parecerse a un bingo o a un casino. No somos ricos, vivimos al día como la mayoría de los comerciantes, y generalmente las agencias son negocios familiares con uno o dos empleados a lo sumo”, aportó Gánola.


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