Respeto por este Atlético

Respeto por este Atlético

Atlético amargó a River Atlético amargó a River LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

Con el diario del lunes (todos son fenómenos), dice una frase conocida. Que debió hacerse esto, que debió suceder aquello, que nada fue lo que se pensó. O sí. En fin.

Golpe por golpe. La propuesta de Atlético maniató a River. Lo incomodó, lo forzó al error. Salvo los últimos 15 o 10 minutos, cuando ya sabía que Boca ganaba y se vio obligado a buscar más (infructuosamente), el River que vino a Tucumán jugó como subestimando la parada. Así le fue.

¡Qué semanita a los “saltos” que vivió River! Por el empate impensado del fin de semana pasada ante Defensa y Justicia; por la derrota en Ecuador por la Copa Libertadores del equipo muletto ante la Liga. Por el cuadro de anginas de Marcelo Gallardo, que se alejó un par de días de las prácticas. Por la decisión de venir a Tucumán con sus mejores “soldados”. Por el calor popular y climático que lo recibió la provincia. ¡Y qué caída contra las rocas la de anoche!

Ya durante el juego, el River poseedor del balón, el que va por los costados, el que busca por el medio, con dinámica, con toques de primera, chocó muchas veces con las piernas firmes y los cerebros despiertos de Atlético. Si hasta hubo que contabilizar 35 minutos hasta que pudo vulnerar a Lucchetti, hasta allí casi un espectador. El campo le hizo un flaco favor por momentos al visitante. Piso blando, desparejo, algo lejado a lo que está habituado. Pero el fútbol, así como la vida misma, se trata de eso: de adaptarse. Paciente orfebre, el “Millonario” lo intentó. Claro, intentar no es concretar. Y enfrente tuvo a un Atlético que puso lo que hay que poner, y más. ¿Sufrió? Sí. Pero se hizo cargo. Y demostró tener sangre de guerrero. Y, se sabe, en la batalla del fútbol, el “Decano” ya se ganó el respeto hace tiempo.

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