“Parásitos” le dio color a una gala casi soporífera

“Parásitos” le dio color a una gala casi soporífera

A lo largo de las tres horas y media de duración, la ceremonia atravesó varios momentos de aburrimiento.

HIZO HISTORIA. El director surcoreano Bong Joon Ho durante su discurso luego de recibir el Oscar como mejor director por “Parásitos”. fotos reuters HIZO HISTORIA. El director surcoreano Bong Joon Ho durante su discurso luego de recibir el Oscar como mejor director por “Parásitos”. fotos reuters
10 Febrero 2020

La surcoreana “Parásitos” hizo historia en la ceremonia de los Oscar al ser el primer filme de habla no inglesa en ganar el Oscar a la Mejor Película, en una gala que se hundía en el sopor y que sobre el final ganó en emoción y sorpresa con los discursos de Joaquin Phoenix, elegido Mejor Actor, y de Bong Joon Ho, director de la película ganadora.

La sorpresa musical de la noche -destaca la agencia de noticias Télam- llegó de la mano de Emimen cuando interpretó su canción ganadora del Oscar en 2003 “Lose Yourself”, luego de 17 años de haberse llevado la estatuilla en una gala a la que no había acudido porque pensaba que no le sería entregada.

La canción, vitoreada por la mayoría de los presentes en el Dolby Theater y con muestras de fastidio por parte del inoxidable Martin Scorsese, fue el leiv motiv de “8 Millas”, el filme que interpretó el propio rapero y que significó una especie de biografía.

Como no podía ser de otra manera, también tuvo lugar la clásica sección In Memorial, que recuerda a los fallecidos de la industria durante el último año, como Kirk Douglas, John Singletton y Doris Day, entre otros. Como música de fondo se eligió “Yesterday”, el clásico de The Beatles, en la voz de la exitosa Billie Eilish, que se hizo presente con el pelo teñido de amarillo fosforescente y vestida de negro.

A su vez, ataviado con un ambo violeta, zapatillas amarillas y anteojos rosados, sir Elton John subió al escenario junto a Bernie Taupin, su letrista y amigo de toda la vida, para agradecer por la estatuilla que ganó con “I’m gonna Love Me Again” (ya había conseguido una por una composición para “El Rey León”) de la película biográfica “Roketman”.

Previo a ello, el icónico compositor británico había interpretado la canción en el escenario del Theater Dolby.

A pesar de no tener un presentador formal, la ceremonia de los Oscar comenzó con una aparición sorpresiva de los exanfitriones del premio Steve Martin y Chris Rock, quienes hicieron bromas sobre la falta de directoras mujeres y personas de raza negra en las nominaciones de este año.

También hicieron chistes hacia Jeff Bezos, ceo y fundador de Amazon, que estaba presente en el lugar. Puntualmente bromearon sobre su multimillonario divorcio de MacKenzie Bezos, lo que relacionaron con la nominada a Mejor Película “Historia de un matrimonio”.

Minutos antes, un número musical con aires de foxtrot y una coreografía de coloridos bailarines y bailarinas que se mezclaban entre las filas del Dolby Theater dieron color a una gala que sufrió baches de aburrimiento y que durante sus tres horas y media de duración intentó mantener una tensión que logró en pocos momentos.

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