04 Febrero 2020
EL CAMINO Y LOS DESTROZOS. En la ruta vieja la familia Silva sufrió el ataque; abajo, la rotura que sufrió el auto. la gaceta / foto de inés quinteros orio
Los cinco integrantes de la familia Silva, oriundos de Yerba Buena, bajaban por la ruta de Tafí del Valle en dos autos diferentes. Después de pasar sus vacaciones en la villa turística, donde alquilaban una casa, estaban volviendo para continuar con sus habituales rutinas.
Cerca de las 20 del sábado, Sergio Silva, el padre de familia, manejaba un Toyota Corolla color gris plata, en el que viajaba junto a su mujer. En el otro vehículo, un Toyota Etios blanco, lo seguía su hijo Bautista Silva, de 20 años, junto a sus hermanos Sofía Silva (22) e Ignacio Silva (18), quienes viajaban en el lugar del acompañante y en el asiento trasero derecho respectivamente.
Según relató Sergio, decidieron tomar la ruta vieja, ya que la considera más directa para llegar a la ciudad. Pero nunca esperó que en el momento en que esa ruta se bifurca en dos caminos, dos hombres que circulaban en moto le arrojaron una piedra al auto de su hijo, rompiendo el vidrio de la ventanilla trasera izquierda. “Un pedazo de vidrio impactó en el brazo de mi hijo y le generó pequeñas laceraciones, pero nada importante”, aseguró.
“Yo iba adelante y aproximadamente 30 metros atrás venían mis hijos. En el momento que pasamos la bifurcación, mi hijo aceleró repentinamente tomando gran velocidad y me superó. Recién lo alcancé en Santa Lucía, donde paramos para hablar de lo que sucedió”, dijo el hombre de 55 años. Luego, añadió: “estando en Santa Lucía vi pasar a los tipos que tiraron la piedra. Me subí rápido al auto y decidí seguirlos. Les acercaba el auto para que tuvieran que frenar, pero cuando lo hicieron, dieron una vuelta en U y se fueron por un cañaveral que está al costado de la ruta, entonces no los pude seguir más”.
Además, Sergio Silva consideró que la intención de los hombres que andaban en moto era clara. “Querían que mis hijos frenaran para poder robarles. No iban a alta velocidad, pero no podían asaltarlos con el auto en movimiento”
Al mismo tiempo, se quejó por la falta de presencia policial, y porque no había una indicación de cómo encontrar la comisaría más próxima.
Silva, que trabaja como contador público, no quiso hacer la denuncia. “No sabía dónde concurrir para hacer la denuncia y, como volvíamos de nuestras vacaciones, mi mujer y yo teníamos mucho trabajo por realizar”.
Después de todo lo ocurrido, el hombre tomó la decisión de volver a su casa con su familia. “Habíamos tenido un viaje bastante ameno y tranquilo, con mucho tráfico, por lo que se hizo largo, así que queríamos llegar a la casa. Antes de volver, cambiamos de auto porque notaba bastante nervioso a mi hijo por el episodio”, indicó.
Por último, Sergio manifestó que “lo grave es que pudo haber ocurrido un tremendo accidente para conseguir no sé qué”. “Teníamos algunos bienes personales, como ropa y cosas así, nada realmente importante. Lo de mayor valor que había en el auto era la vida de mis hijos”, concluyó.
Por otro lado, los vecinos de Santa Lucía, uno de los primeros pueblos que pueden verse cuando uno viaja desde Tafí del Valle hacia la capital, se mostraron sorprendidos por la modalidad en que actuaron los hombres de la moto.
“No escuché nada sobre el tema. Sí hay una gran cantidad de delincuencia en el pueblo, pero no son comunes los asaltos de ese tipo”, manifestó Claudia Ruiz, una mujer de 39 años.
En ese sentido, Rolando Córdoba, de 66 años, afirmó: “este no es un lugar seguro, pero sobre ese tipo de casos no sé nada. Aquí roban adentro del pueblo, no tanto sobre la ruta”.
Desde la comisaría de la zona mantuvieron una postura similar. “No es frecuente esa modalidad, sucede más donde se está por entrar en la ciudad. Voy a informar al jefe de la comisaría sobre esto, pero no tenemos ningún antecedente de un caso así”, expresó el oficial Díaz.
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