17 Enero 2020
CONDENADO. El ex policía Armando "La Vaca" Urueña. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
Fue un homicidio planeado casi a la perfección. Y no fue perfecto porque los autores dejaron huellas que le permitieron a la Policía llegar a conocer la verdad. El 12 de junio de 1993, el abogado Miguel de Escalada fue encontrado sin vida en el interior de su vehículo en el camino a Cerrillos, en Salta.
El caso generó un importante revuelo en Salta. Pero con los días, la polémica fue aumentando al descubrirse que se había tratado de un crimen por encargo. El empresario Pedro Marcilese, muy respetado en “La Linda” y vinculado a la compra y venta de camiones, había contactado a José Roberto “El Ruso” Leirman para que lo matara después de que el profesional lo amenazara con realizar denuncias con los negocios turbios que habría mantenido con el gobierno de esa provincia.
Leirman, que recibió $100.000 para realizar esa tarea, se contactó con tres personas: el ex policía Armando “La Vaca” Urueña (que también trabajó para los Atila), su esposa Mónica Nucciarelli y Miguel Russo.
“El Ruso” investigó la vida privada del abogado. Descubrió que era un mujeriego emperdenido y que le gustaba tener relaciones ocasionales. Por ese motivo, la docente Nucciarelli ubicó a De Escalada en un baile y lo sedujo. Después le pidió que la llevara hasta ese descampado. Allí apareció Urueña que lo mató sin mediar palabras. Russo, según los investigadores, colaboró en la parte logística del crimen.
En 1998 fueron condenados a prisión perpetua Urueña, Nucciarelli, Russo (falleció tiempo después) y Mercilese que, al poco tiempo de haber sido condenado, se le otorgó el arresto domiciliario que no siempre cumplió.
Leirman se mantuvo prófugo durante años hasta que fue detenido en Santiago del Estero. En 2005 la Justicia lo condenó a prisión perpetua, condena que sigue cumpliendo la pena en su casa por cuestiones de salud.
Lo más popular
