Destruían los transformadores de la red eléctrica para robar el cobre

Destruían los transformadores de la red eléctrica para robar el cobre

La Policía allanó corralones y varias viviendas.

EN PLENO ALLANAMIENTO. Los agentes revisan uno de los galpones que fueron señalados por la investigación que llevaron adelante la Justicia y la Policía. EN PLENO ALLANAMIENTO. Los agentes revisan uno de los galpones que fueron señalados por la investigación que llevaron adelante la Justicia y la Policía.

Los primeros casos se registraron a fines del año pasado. Los trabajadores de la Empresa de Distribución y Comercialización de Energía Eléctrica de Tucumán (EDET) llegaban al lugar donde debían realizar los trabajos y se topaban con los transformadores desmontados y tirados en el suelo. Cuando revisaban los equipos descubrían que estaban casi todas las piezas, pero faltaban las bobinas de cobre. Los ataques se repitieron en distintas localidades de la zona norte del Gran San Miguel de Tucumán, como Tafí Viejo y Los Nogales. Las autoridades de la compañía denunciaron estas situaciones, porque generaban un daño grande en la red eléctrica.

Ayer, la Policía concretó 11 allanamientos en distintas propiedades de la capital, de Tafí Viejo y de Los Pocitos. También trabajaron en corralones que funcionan en distintos puntos de la ciudad. En esos operativos secuestraron 700 kilogramos de cobre que habrían sido acopiados para ser distribuidos en el mercado negro. Además, hallaron un transformador completo y retuvieron dos camionetas marca Ford, de acuerdo con el reporte oficial.

A partir de las averiguaciones, los agentes de la Brigada de Lomas de Tafí y de la División de Robos y Hurtos de la capital pudieron identificar a los posibles integrantes de una banda que se dedicaba al robo de cobre. Los sospechosos viven en Tafí Viejo.

PIEZAS. Restos de un transformador que fue encontrado por los policías. PIEZAS. Restos de un transformador que fue encontrado por los policías.

Los pesquisas lograron descifrar cómo era el sistema de traslado del material robado de los transformadores eléctricos y cuáles eran los puntos de comercialización. Aparentemente, desarmaban los equipos, retiraban el cobre y lo vendían en corralones o en locales de chatarreros ubicados en Tafí Viejo, en Los Pocitos y en las avenidas Francisco de Aguirre y Ejército del Norte, en San Miguel de Tucumán.

Con las cañas

“EDET denunció una serie de robos que se habían producido en las últimas semanas. Se comenzaron a realizar las averiguaciones para tratar de identificar a los autores. Sabíamos que no cualquiera podría hacer esta tarea. Por eso apuntamos a empleados temporarios de las empresas tercerizadas, porque era evidente que los delincuentes tenían conocimientos específicos”, explicó Daniel Robles, jefe interino de todas las brigadas de investigaciones de la fuerza de seguridad provincial.

“Desenganchaban los cables de alta tensión con una caña hueca. Luego se trepaban y aflojaban las tuercas que aseguraban los transformadores. Después los ataban con una piola y arrancaban los equipos de las columnas. Los destruían y vendían el cobre”, detalló el oficial.

HALLAZGO. Rollos de cobre que fueron encontrados en los allanamientos. HALLAZGO. Rollos de cobre que fueron encontrados en los allanamientos.

En los allanamientos, que fueron ordenados por la Fiscalía de Feria, a cargo de Adriana Reinoso Cuello, los investigadores también encontraron cinco cañas de madera (de 2,30 metros de largo cada una, aproximadamente) con ganchos en los extremos.

Antecedentes

EDET no ha sido la primera empresa administradora de un servicio público o privado que ha registrado ataques en sus equipos. La Policía realizó una docena de allanamientos la semana pasada, en el marco de una investigación por el robo de baterías de antenas de la red de telefonía celular.

Las firmas Claro y Telecom-Personal se habían presentado en el Ministerio de Seguridad para manifestar su preocupación por el incremento de las sustracciones de esos materiales en distintos puntos del territorio tucumano. Según la pesquisa, las baterías robadas terminaban un circuito comercial ilegal y eran utilizadas para alimentar los equipos de audio que se instalan en los autos; también se las usaba para alimentar paneles solares.

“La mayoría de los robos se producían en zonas rurales o en lugares alejados, como Santa Rosa de Leales, al norte de Tafí Viejo y cerca de Trancas”, informó Robles en aquella oportunidad.

Datos

1. La banda destruía transformadores de la red eléctrica que estaban instalados en zonas deshabitadas o con poco movimiento.

2. Los investigadores apuntaron a empleados temporarios de empresas tercerizadas. Los sospechosos se movían en camionetas.

3. Desenganchaban los cables de alta tensión con las cañas. Se trepaban y aflojaban las tuercas que aseguraban los transformadores.

4. Después, con una piola, arrancaban los equipos de las columnas. Retiraban el cobre en el momento o se llevaban el transformador.

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