El abandono del pasado y la necesidad de un cambio

El abandono del pasado y la necesidad de un cambio

PASIÓN. Dora Estela Jaime vive con orgullo el ascenso de su querido club. PASIÓN. Dora Estela Jaime vive con orgullo el ascenso de su querido club.

Delfín Gallo es una de las tantas localidades del interior tucumano que históricamente cimentó toda su economía en la industria azucarera. Durante su tiempo de prosperidad, supo tener tres ingenios: Luján, Paraíso y Esperanza. Todo cambió cuando en 1966, tras la crisis económica que vivió la provincia, esa industria entró en recesión y terminaron cerradas las tres fábricas.

“Desde ese momento nada volvió a ser lo mismo en Delfín Gallo. Fue tan tremenda la situación que se vivió en esos tiempos que muchos armaron sus valijas y decidieron emigrar. Esto pasó a ser algo parecido a un pueblo fantasma. Desde ese momento estamos tratando de sobrevivir, más aun luego de que construyeron el aeropuerto ‘Benjamín Matienzo’, que nos terminó aislando de todo, sobre todo de Banda del Río Salí y de Alderetes”, dijo José Quiroga, vicepresidente de San Lorenzo que, luego de 10 años, volverá a jugar en el torneo de la Primera A de la Liga Tucumana de Fútbol.

No son pocos los que consideran que este hecho deportivo puede servir como puntapié inicial para que la localidad ubicada a 18 kilómetros al este de la capital tucumana y que cuenta con 18.000 habitantes, pueda ver el futuro con un panorama más alentador.

REALIDAD. Iván Páez Gutiérrez y José Quiroga analizan el futuro del pueblo. REALIDAD. Iván Páez Gutiérrez y José Quiroga analizan el futuro del pueblo.

“Lo que ocurre es que los chicos acá no tienen un lugar apropiado para desarrollar el deporte que los apasiona. Los que cuentan con recursos económicos optan con trasladarse a la capital para hacerlo. La prioridad es la construcción de un complejo que pueda servir como contención social para la juventud de esta localidad. Es necesario que el club y el Centro Social Wenceslao Posse lo puedan proyectar”, dijo Iván Páez Gutiérrez, que tiene un drugstore en las cercanías del estadio.

Quiroga, a su turno, explicó las razones por las cuales el club, entre 2011-2016, dejó de participar en los certámenes liguistas. “Lo que ocurrió fue que la entidad no contaba con los recursos financieros para seguir participando oficialmente. Hoy, con el diario del lunes como se dice comúnmente, tengo que decir que se tomó una decisión equivocada, porque en esos cinco años de inactividad oficial, el estadio se convirtió en tierra de nadie y el abandono fue total. Esto nos llevó, a quienes queremos a este club, a juntarnos nuevamente y decidir regresar a la competencia oficial de la Primera B liguista”, comentó el directivo.

Por último, LG Deportiva en su visita a la localidad del este, tomó contacto con Dora Estela Jaime, una apasionada de la entidad de Delfín Gallo, que tuvo el privilegio de ser delegada del club ante la entidad de avenida Sarmiento 365.

“Con inmensa alegría viví este ascenso de mi querido club. Este logro fue el premio al esfuerzo que se hizo para volver a posicionarlo en la mejor competencia provincial. No dudo de que, con la colaboración de toda la gente de Delfín Gallo, el club se podrá consolidar en el torneo. Pero lo más importante es que la entidad pueda servir de contención social para los chicos que, hasta hace poco, deambulaban por las calles sin que nadie hiciera algo para que tengan el tiempo ocupado en cosas productivas”, dijo. Dora conserva una bandera y un gorrito que identifica a la entidad del este, las que quedaron en su poder en la semifinal que le ganaron a San José y que que permitió a San Lorenzo el ansiado ascenso.

A través del fútbol, los pobladores de Delfín Gallo tienen un motivo para festejar. La localidad, que se encuentra a pocos kilómetros de La Florida, sueña con emular el camino que recorrió su histórico adversario en la desaparecida Liga Cultural de Fútbol. El tiempo dirá si eso será posible.

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