Derrumbe en la biblioteca Alberdi: una lluvia de polvo anticipó el desastre

Derrumbe en la biblioteca Alberdi: una lluvia de polvo anticipó el desastre

Cedió el cielorraso del bar de la biblioteca Alberdi. No hubo heridos graves, pero 13 personas fueron atendidas. Mucho susto. Bomberos voluntarios de capital.

EL INTERIOR DEL BAR. Así quedó el sector del edificio tras el derrumbe del cielorraso; en el momento del hecho había varias personas en el lugar. EL INTERIOR DEL BAR. Así quedó el sector del edificio tras el derrumbe del cielorraso; en el momento del hecho había varias personas en el lugar. LA GACETA / FOTOS DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI - JOSÉ NUNO - MATÍAS QUINTANA

Como todo lunes no había mucha gente. Apenas cuatro personas comían antes de las 14 en el bar de la biblioteca Alberdi. La escena mostraba a dos periodistas de Canal 10, Miguel Coronel (46 años) y Daniel Villalba (69), que almorzaban sin apuro. A la empleada Gisel Garnica (31) que retiraba los platos sucios y a Eduardo Maldonado (70) encargado del bar desde hace 10 años, que supervisaba. Desde el sector de caja, Mariana Agüero (25), observaba una fina lluvia de polvo que caía en el centro del salón. “¡Eh, Gisel!”, la llamó. No pasaron dos minutos, cuando su compañera se acercó y el cielorraso se desplomó a sus espaldas. 

ABRAZO. Mariana Agüero y Gisel Garnica, empleadas del bar. ABRAZO. Mariana Agüero y Gisel Garnica, empleadas del bar. LA GACETA / FOTOS DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI - JOSÉ NUNO - MATÍAS QUINTANA

“El estruendo era como si algo enorme se hubiera quebrado”, recordó el cocinero Rider Pedraza (27), que salió corriendo hacia el salón y se dio con el cuadro de ruina y polvo. Luis Carlos Palma (30) que estaba sentado bajo el único sector “sano” del techo, pegó un salto desesperado en busca de su novia, que es moza del bar. “No se veía nada. Todo estaba blanco”. Él es empleado de comercio y todos los días almuerza en la biblioteca mientras hace tiempo hasta volver al trabajo. “Ella estaba bien, pero había un cliente debajo de las rejas de madera y los pedazos de yeso. Lo ayudé a levantarse. Estaba golpeado, pero bien. Había otro hombre que tenía un corte en la cabeza y sangraba”, contó con el rostro todavía sucio.

TRES AMBULANCIAS. Personal del 107 atendió a 13 personas. TRES AMBULANCIAS. Personal del 107 atendió a 13 personas.

Los periodistas resultaron los más golpeados. Coronel tenía un corte en la parte de atrás de la cabeza y debió ser suturado. Ambos fueron trasladados en una ambulancia del 107 al hospital Padilla. Allí se les hizo una tomografía computada y una placa de tórax, informaron desde el Ministerio de Salud. Estuvieron en observación un par de horas y regresaron a sus casas. Otras seis personas fueron atendidas en los otros dos móviles sanitarios con golpes y escoriaciones leves. Entre ellos estaban Florencia Castillo (20) , José Salazar José (60), Manuel Robledo (31), Oscar Leiva (43), Elena Salcedo (43) y Roberto Maldonado (49).

CLAUSURA. Esta es la faja que colocó Catastro ayer en la biblioteca. CLAUSURA. Esta es la faja que colocó Catastro ayer en la biblioteca.

“Podría haber sido fatal. Si nos caían escombros nos mataban”, reflexionó Maldonado con el rostro desencajado. Mientras los bomberos voluntarios de la capital seguían buscando víctimas, las dos mozas del bar lloraban abrazadas sobre la vereda. Gisel es mamá de Luciano de 11 años y Mariana, de Aitiana, de seis. “Yo solo tenía la carita de mi hija en mi mente. Yo sabía que nada malo me podía pasar”, sonrió aún con lágrimas.

ENTRE LOS RESTOS. Un bombero trabaja entre los pedazos de cielorraso. ENTRE LOS RESTOS. Un bombero trabaja entre los pedazos de cielorraso.
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