Chile se prepara para una nueva jornada de protestas

Chile se prepara para una nueva jornada de protestas

La Mesa de Unidad Social llamó a un “superlunes” de manifestaciones y cacerolazos.

AGENDA. La propuesta de Piñera son rechazadas por los manifestantes.  AGENDA. La propuesta de Piñera son rechazadas por los manifestantes. REUTERS
04 Noviembre 2019

SANTIAGO, Chile.- La Mesa de Unidad Social, que reúne a más de un centenar de organizaciones sociales de Chile, llamó a realizar un ‘‘superlunes’’ de marchas, concentraciones callejeras y cacerolazos en todo el país, que vive un estallido social desde hace más de tres semanas.

La jornada de protesta est[a convocada para este mediodía, en Santiago, con una concentración en la plaza de los Tribunales de Justicia, frente a la antigua sede del Congreso, para reclamar a los legisladores que abandonen el tratamiento de proyectos que ‘‘solo apuntan a profundizar las desigualdades’’.

‘‘Tenemos claro que, en la medida en que no haya presión, hay una agenda del gobierno que va a seguir avanzando’’ y que está ‘‘en las antípodas de las demandas que el pueblo chileno está exigiendo en las calles’’, afirmó la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.

La vocera de la Coordinadora No+AFP (contraria a las administradoras privadas de fondos de jubilación), Carolina Espinoza, sostuvo que ‘‘el gobierno le pone el acelerador a una batería de proyectos, todos contrarios a derechos y que profundizan las políticas neoliberales’’.

‘‘Decimos con claridad que -en nuestras reivindicaciones como pueblo, no hemos ganado nada, por eso es fundamental que sigamos en la lucha, que sigamos movilizados’’, agregó Espinoza.

Las dirigentes destacaron que permanecerán activos los más de 300 cabildos que vienen realizándose y en los que, aseguraron, participaron más de 10.000 personas en 73 comunas del país. Esos cabildos son‘‘muy distintos de los diálogos ciudadanos que realiza el gobierno de Sebastián Piñera, eligiendo a dedo a los participantes’’, dijeron.

Según Figueroa, estas instituciones nacieron de la idea de que el estallido social sólo se puede solucionar con democratización.

La socióloga Claudia Dides, a cargo de la coordinación de las conclusiones de esos encuentros, afirmó que las principales demandas son una nueva constitución política, asamblea constituyente, nuevo sistema de pensiones de reparto y solidario y protección del ambiente.

También se pide, entre otras cosas, la nacionalización de bienes comunes como el agua, la energía, recursos naturales (litio y cobre) y servicios básicos, aumento sustancial del salario mínimo, mejoras del sistema laboral y educación pública de calidad y gratuita.

Chile vive un estallido desde el 18 de octubre, cuando las protestas contra el aumento del precio del boleto del metro se transformaron en una ola de manifestaciones de personas indignadas, en la que trenes y estaciones del subte, supermercados y otros comercios, fueron incendiados o destrozados.

El gobierno empeoró la situación al decretar el estado de emergencia, la militarización de las calles y el toque de queda en algunas zonas del país, hasta que, el fin de semana pasado, Piñera tuvo que levantar esas medidas y anunció una reorganización de su gabinete.

En ese contexto murieron al menos 20 personas, fueron detenidas más de 9.000 y, según el presidente de la Cruz Roja chilena, Patricio Acosta, resultaron heridas más de 2.500. (Télam)

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