Son cirujanos pediátricos y ayudan a operar mascotas que tienen graves enfermedades

> A la cucha

La historia de Scabbers es casi como un pequeño gran milagro. El gatito de apenas tres meses de vida era candidato a eutanasia porque necesitaba de una cirugía muy específica para solucionar una malformación. A tiempo aparecieron las manos de un cirujano del hospital de Niños para ayudar a una veterinaria e increíblemente el felino se salvó.

No es la primera vez que el cirujano pediatra Roque Daneri participa de una operación de animales. Y tampoco es el único. También una cardióloga infantil, Magdalena Reyes, pone sus conocimientos a disposición de perros y gatos. Gracias a ellos, y a que la anatomía de las mascotas no difiere demasiado de la de los niños, se han salvado varias vidas.

En el caso de Scabbers (se llama así por un personaje de Harry Potter) todo comenzó al poco tiempo que la familia Dantur lo adoptó. “Mi hija Francesca quería que le regale un chancho. La convencí que era mejor traer un gatito y así fue que lo pedimos en adopción. Una noche lo encontramos vomitando. Se lo notaba muy mal. Lo llevamos a la veterinaria y nos dijeron que estaba con una gastroenteritis. Le dieron medicación y supuestamente iba a mejorar. Pero después de dos días empeoró. Lo internaron. Supuestamente tenía un objeto extraño y lo iban a sacrificar para que no sufriera más”, relata Jéssica Durán, mamá de la niña de tres años.

Fue entonces que la veterinaria Patricia El Kadi le pidió ayuda al pediatra Daneri para operar al diminuto animal. Como el cirujano tiene experiencia en intervenciones con prematuros no dudó en colaborar con este caso. En medio de la operación descubrieron que, en realidad, el gato tenía una malformación en el intestino, la cual pudieron curar.

“No podíamos creer que un médico cirujano se haya interesado en nuestro gatito. Su solidaridad nos sorprendió. Además, nunca nos pidió dinero. La verdad, habíamos empezado a despedirnos de Scabbers. Y estábamos muy mal porque nos encariñamos con él. Es un milagro verlo curado, entre nosotros, jugando todo el día”, expresa la “mamá” del felino amarillo.

¿Por qué un cirujano pediatra ayuda a los animales en peligro? Daneri conoce a la veterinaria El Kadi porque ella atiende a sus mascotas. “Una vez me pidió que la asesore con cirugías complicadas y, desde entonces, cada vez que me necesita voy”, cuenta el médico.

En realidad, su primera experiencia operando mascotas fue hace 20 años. El paciente fue su propio perro, un batata llamado Batuque. “Estaba muy enfermo y nadie lo podía operar así que me encargué yo”, recuerda.

Daneri confiesa que siempre le gustó el mundo veterinario, al igual que el de la medicina. Además, se confiesa amante de los animales. “Para mí, si en la camilla hay una mascota o una persona significa el mismo compromiso. Es una vida para salvar. Por supuesto, que con un niño uno se conmueve más”, admite.

Similitudes y diferencias

¿Qué similitudes y qué diferencias hay en las anatomías de los niños y de las mascotas? Daneri, quien investigó mucho sobre esto, encontró que anatómicamente no hay tantas diferencias. Además, hay prácticas quirúrgicas que se asemejan bastante y que los cirujanos pediátricos estamos más habituados a resolver que los veterinarios, como por ejemplo algunas patologías cardíacas.

“Los tejidos animales son más nobles y se reparan más rapido que en el humano”, comparó.

A Reyes, cardiocirujana pediátrica, aún no le ha tocado operar un animal vivo. Y no sabe si lo haría, admite (“salvo que esté en peligro la vida de ese perro o gato”). Pero sí ha colaborado con sus conocimientos para casos de mascotas que tienen problemas del corazón. Específicamente, por una patología muy similar que tienen los bebés prematuros y los caniches. “La operación consiste en cerrar el ductus permeable, que es un vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar. Está normalmente abierto en el feto, pero se cierra justo después del nacimiento. Sin embargo, algunos ductus no se cierran en fase postnatal y hay que operarlos”, describe la profesional. Lo que sí ha hecho Reyes es participar de necropsias (estudio realizado para investigar y determinar las causas de una muerte) de mascotas en varias oportunidades.

Pedidos

El Kadi aclara que los cirujanos pediátricos no operan solos a las mascotas y siempre lo hacen a modo de ayuda. ¿En qué casos le pide colaboración a estos médicos? Cuando llegan animales con problemas graves y que necesitan una cirugía muy específica. Recuerda otro caso, el de un perro llamado Socco, que tenía un tumor en el pene. A él también le salvaron la vida.

Como hoy las mascotas forman parte de la familia, son un integrante más, nadie quiere verlas sufrir. Cada uno de los animales que llega grave tiene su historia, no sólo clínica, sino de vida y superación. Y a veces la ayuda de un cirujano es la última posibilidad que tienen para sobrevivir. “Por eso, no dudo en decir que sí”, resume el cirujano.

> Investigación
Los perros han desarrollado un músculo para inspirar ternura
El músculo, situado justo encima de los ojos, eleva la parte interior de las cejas y tiene dos efectos que las personas encuentran entrañables. Por un lado, aumenta el tamaño aparente de los ojos, lo que hace que las proporciones de la cara del perro se parezcan más a las de un niño pequeño y despierten un instinto de protección. Por otro, modifica la forma del ojo del perro, lo que le da una apariencia de mirada triste, con el mismo efecto. Así lo determinaron investigadores de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido). Según el estudio, los canes han desarrollado formas humanas de comunicación, como resultado de presiones de selección evolutiva durante la domesticación.  

> Operativos móviles
Tres quirófanos veterinarios estarán esta semana en la capital
Si querés castrar o desparasitar a tu mascota podrás hacerlo esta semana en los quirófanos veterinarios móviles del Centro de Adaptación y Reubicación Animal (CENARA), que depende de la municipalidad capitalina. Desde hoy y hasta el viernes, de 9 a 18, uno de los móviles se instalará en el barrio Crucero Belgrano, en el sector de la manzana F, lote 26, en la zona sur de la Capital. En tanto, el otro quirófano veterinario estará esos días en el barrio Alejandro Heredia, en el sector de la manzana 47, lote 35, a la altura de calle Las Heras al 2.900. Los animales deben tener una edad mayor a seis meses y 12 de horas de ayuno de alimentos sólidos y líquidos antes de la intervención de castración.
El programa provincial Tucumán Mascotas llevará su móvil a la calle Lavaissé al 2.000 (altura Alem al 1.800). Estarán ahí hasta el viernes. Para castraciones hay que llevar a las mascotas a las 8. Para desparasitar, vacunar contra la rabia, se puede ir desde las 8 y hasta las 13.