Atlético, frenado por la oscuridad

Desde que existen los celulares con flash, los apagones en ocasión de eventos de gran magnitud (como pueden ser un partido de fútbol o un recital) se convirtieron en espectáculos en sí mismos. El que se produjo el lunes por la noche en el debut de Atlético en la Superliga ante Central regaló una imagen espectacular del Monumental a oscuras iluminado por miles de “luciérnagas” en las tribunas, pero al mismo tiempo, resultó inoportuno para la inercia de un “Decano” volcado al ataque en busca del empate. Al tiempo que se enfriaba el sistema de suministro eléctrico, lo hacían también las piernas de los jugadores, que finalmente no pudieron vulnerar por segunda vez el arco de Jeremías Ledesma.

El arquero “canalla” atrapó el disparo de Lucas Melano justo antes del apagón, pero si la pelota hubiera entrado, el tanto hubiera sido anulado de todos modos, ya que la visibilidad suficiente es condición indispensable para la continuidad del juego.

“Se produjo una falla en la entrada de energía, por eso se recalentó la llave y saltó”, explicó Mario Ávila, secretario del club. “No es nada que no pueda pasar en cualquier otro lugar, incluso en una casa. Lo bueno es que se reaccionó rápidamente. Se habló con el árbitro, se le pidió 15 minutos para solucionar el problema y en 11 ya estaba todo funcionando nuevamente. Hubiera sido más rápido de no ser porque había que esperar a que se enfriara todo”, agregó.

En estos casos, resulta imperioso contar con un sistema de reserva. De acuerdo al reglamento FIFA de seguridad en los estadios, más específicamente en su apéndice de recomendaciones sobre construcción y modernización, se califica de “inaceptable” la cancelación o postergación de un encuentro o de su transmisión televisiva por falta de luz: “un estadio debe disponer de dos fuentes de suministro de energía, totalmente independientes una de la otra. Además, deberá existir un generador de apoyo para el improbable caso de que ambos suministros de corriente llegasen a fallar. En consonancia, el artículo 79 del Reglamento General de AFA dispone que los estadios de Primera y B Nacional “deberán tener una segunda fuente de energía eléctrica, que podrá ser un grupo electrógeno instalado conforme a las disposiciones reglamentarias vigentes”.

“Tenemos todo en regla. Te exigen dos grupos electrógenos por las dudas uno no funcione correctamente, y nosotros contamos con ambos. Si tenemos que cambiar algo lo haremos para que no vuelva a registrarse un caso similar. Ya estamos trabajando para solucionarlo”, indicó Ávila.