Un libro para repensar el arte contemporáneo

Un libro para repensar el arte contemporáneo

Mirada que cuestiona viejos criterios y plantea nuevas realidades.

EL AUTOR. Jorge Figueroa es Doctor en Artes, curador, crítico y periodista. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO EL AUTOR. Jorge Figueroa es Doctor en Artes, curador, crítico y periodista. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
09 Junio 2019

CRÍTICA

ARTE CONTEMPORÁNEO: DE MARCOS Y MARCAS

JORGE FIGUEROA

(Edunt - Tucumán)

Este libro se publicó en el 2000 con el titulo De Marcos y Marcas; hoy se reedita con modificaciones incluso en el título. Como sabemos, es inevitable que el tiempo deje su sello y el autor lo sabe, por eso suma reflexiones a esta edición que enriquecen la mirada del lector con nuevos sentidos. El autor, crítico, ensayista y profesor, debate con el estructuralismo y del posetructuralismo; ejerce una mirada interesante sobre el arte, cuestionando y advirtiendo la fugacidad de los criterios establecidos. Destaca en el arte contemporáneo su cercanía con la filosofía y su pertenencia inevitable al lenguaje, lo que posiciona el texto –en cuanto crítica de arte– de otra manera. La interesante idea “pensar el arte” atraviesa el libro. Con ello el autor intenta develar lo novedoso de la concepción del arte contemporáneo y sostiene: “Pensar el arte es situarse en una posición, ubicarse en un lugar en el que lo visual se comprende como parte de una intervención sobre el mundo de los conceptos en una inversión y desplazamiento”. Para el autor, el arte contemporáneo es un enorme palimpsesto en el que se puede ver el pasado y el presente en constante fluir; aparece también el arte en las redes sociales y la inmensa problemática que ello trae aparejado. Figueroa señala la apropiación, la ironía, la parodia como operaciones conceptuales del arte.

Un largo e interesante capítulo cierra el libro. En él destaca la crítica de arte y la curaduría como operaciones independientes de la simple mediación entre el objeto artístico y el público fruidor y les otorga a ambas el carácter de actos creativos. “Critica y obra son dos textos artísticos” sostiene. El crítico interpreta sin duda, pero al hacerlo no solo establece una mediación entre la obra y el público, crea un producto nuevo, diferente. La curaduría, a su vez, es un discurso que decide cómo presentar la obra, su relación con las instituciones y construye una narración que contenga la obra de arte. Hoy la curaduría se estudia incluso en algunas universidades, lo que da seriedad a esta interesante actividad.

© LA GACETA

CRISTINA BULACIO

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