Nueva temporada de rugby: comenzaron a mover sus piezas

Nueva temporada de rugby: comenzaron a mover sus piezas

Las Uniones de Tucumán, Córdoba y Rosario revelaron sus intenciones de obtener una franquicia en la Liga Americana de 2020.

MATERIA PRIMA. Una eventual franquicia tucumana podría nutirse de jugadores de toda la región. En la primera quincena de febrero había novedades sobre la licitación. la gaceta /  FOTO de DIEGO ARAOZ (archivo) MATERIA PRIMA. Una eventual franquicia tucumana podría nutirse de jugadores de toda la región. En la primera quincena de febrero había novedades sobre la licitación. la gaceta / FOTO de DIEGO ARAOZ (archivo)

Como muchos de los temas que vaya uno a saber por qué razón se mantienen durante largo tiempo en el terreno de lo extraoficial, de la liga sudamericana de franquicias que comenzará a disputarse en 2020 viene hablándose hace rato -más concretamente, desde hace un par de años-, pero siempre en términos de “proyecto”. Lo llamativo es que ya estamos en 2019 y todavía no se brindaron mayores definiciones sobre lo que a esta altura ya debería estar bastante más cocinado de lo que aparenta, y las urgencias ya han comenzado a resquebrajar ese pretendido hermetismo. Esta semana, un portal de noticias de Córdoba reveló que la Unión de rugby de esa provincia habría iniciado las gestiones con la UAR para obtener una de las dos franquicias que le corresponderán a Argentina en el certamen continental. Incluso se informó que detrás de uno de los grupos inversores interesados estaría un club de fútbol (sería Talleres).

La reacción de Tucumán fue inmediata y fue más allá: horas después, la URT emitió un comunicado en el que anunció estar trabajando junto a grupos inversores en pos de postularse a la licitación por una de las dos franquicias, convirtiéndose así en la primera Unión del país en revelar sus intenciones de forma oficial. Finalmente, el diario El Ciudadano confirmó ayer que Rosario también estará en la pugna.

Las cartas ya están sobre la mesa (sin perjuicio de que aparezcan otras Uniones interesadas). Ahora sólo falta que la UAR dé a conocer cuáles serán los condiciones de dicha licitación. LG Deportiva charló sobre el tema con Marcelo Corbalán Costilla, presidente de la URT.

“Nos pareció que como Unión debíamos sentar una posición al respecto, para dejar en claro que Tucumán está trabajando en eso”, fundamentó el directivo. “Desde el año pasado comenzó a tomar más fuerza el tema de la Liga Sudamericana y Tucumán empezó a sondear a ver si había inversores locales interesados en una franquicia. Y sí los hay. De momento son inversores privados, aunque sí sería bueno también contar con el apoyo del gobierno, pero eso recién podremos gestionarlo cuando tengamos mayores precisiones sobre la licitación”, comentó Corbalán Costilla.

Definiciones

Articular una franquicia profesional requiere tiempo, desde lo económico, lo logístico y lo deportivo, por lo que si se tiene en cuenta que el torneo comenzará a disputarse el año que viene, la necesidad de que haya mayores certezas (sobre todo en lo respectivo a las condiciones para la licitación) es urgente. Quienes obtengan las franquicias tendrán que trabajar a contrarreloj para armar sus planteles y acondicionar sus sedes. En el caso de Tucumán, una eventual franquicia tendría como escenario la cancha de Lawn Tennis, la de mayor capacidad. “Eso sí, que quede claro que estamos pensando en la región, no sólo en contar con jugadores tucumanos. Esto no va a ser un reemplazo de la ‘Naranja’. El seleccionado seguirá su propio camino”, aclaró.

Para Corbalán Costilla, la idea de las franquicias puede ayudar a blanquear una realidad. “Sería un puente necesario entre el rugby amateur de los clubes y el profesionalismo de Jaguares y Pumas. Hoy dentro del amateurismo tenemos chicos que se entrenan como profesionales, pero que no cobran como tales. Tienen que estudiar y/o trabajar, y en algunos casos sostener familias. Entonces, esto debe ayudar a quitarle presión a los clubes para que sigan siendo amateur y que el chico que quiera dedicarse como profesional al rugby y no esté en Jaguares, pueda hacerlo en el país y no tener que irse a Europa”, enfatiza el dirigente.

Al mismo tiempo, considera que la distribución de franquicias no es la más acertada. “Contando todos los niveles, Argentina tiene alrededor de 70.000 jugadores, Brasil tiene 18.000 y Uruguay 6.000. Me parece que no hay proporción. No es que Brasil o Uruguay deberían tener menos, sino que dos franquicias para Argentina nos parece poco. En lugar de irse a Europa, algunos jugadores argentinos terminarán yéndose a Brasil o a Uruguay, y creo que termina siendo lo mismo. La idea es que se queden”, concluyó.

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