Poco y nada de la versión 2018 de Atlético

En su primer partido de pretemporada, el "decano" falló en todo lo que sabe hacer bien: presionar, marcar y atacar. Mejoró con los ingresos de Cuello y Rojas. Los goles.

FLOJO. Abero, el lateral izquierdo de Atlético, llegó varias veces tarde a cubrir su sector. Cerro, feliz: dos goles por ese flanco. FLOJO. Abero, el lateral izquierdo de Atlético, llegó varias veces tarde a cubrir su sector. Cerro, feliz: dos goles por ese flanco.
17 Enero 2019

Ante un partido así, lo primero que le gustaría a los que lo jugaron sería hacer un borrón y cuenta nueva. O mejor dicho que haya algún tiempo de conjuro que borre de la memoria que se vio desde Asunción hacia el resto del planeta fútbol: un Atlético debutante en amistosos en 2019 que la pasó pésimo con Cerro Porteño, el anfitrión que dispuso del partido a su medida, en la noche que presentó a sus refuerzos que, valga la ironía, parecían conocerse de toda la vida con el resto de los que hacen del batallón “Azulgrana”.

Curioso es el caso de Atlético. No sufrió demasiadas partidas -salvo las de Guillermo Acosta y Luis Rodríguez- y no contrató a nadie (hasta ayer, ojo), pero anoche el equipo se asemejó a uno formado a las apuradas, sin que las partes tengan conocimiento de a quién tenían a su lado. Suena duro decirlo, pero es la verdad. Y la verdad puede incomodar, y si lo hace está bien, porque Atlético se fue brindando a lo grande 2018 siendo un equipo modelo en su juego: claro para marcar, directo y certero para presionar; honesto para cambiar de sistema si la cosa se le ponía brava y asesino cuando tuvo que cambiar por gol una jugada en la zona roja. Por esto está tercero en la Superliga.

Entonces, tomando como referencia el pasado, que se fueron dos jugadores importantes pero que no hacen el “todo”, no se entiende cómo en 30 minutos ya perdía 3-0. A los 4’, a los 14’ y a las 30’ lo castigaron, siendo los dos últimos goles una demostración del mal repliegue y cobertura que hubo sobre el flanco izquierdo de la defensa. Primero fue Jorge Benítez, después siguieron Juan Aguilar y Oscar Ruiz, los que desnudaron a un Atlético que jamás entró en ritmo de competencia.

Si Ricardo Zielinski mantenía dudas en si después de este amistoso iba a pedir un futbolista que venga a potenciar el mediocampo, segurísimo, el “Ruso” tendrá para elegir posiciones. Desde el arco hasta la delantera.

Mención aparte, la roja de Rodrigo Aliendro: marcó la impotencia del debutante como capitán y de lo serio y doloroso que se tornó el juego para el “Decano”.

Con el 3-0 consumado, lo que siguió después fue una hora de nada misma. Cerro controló como quiso el show. De hecho, los cambios durmieron aún más un juego definido. Quizás lo más interesante para Atlético vino con los ingresos y los toques de los Tomás, Cuello y Rojas- cedió a Javier Toledo para el 1-3 del honor-, justo dos chicos antes poco tenidos en cuenta que amenazan con meterse entre los titulares. Bien por ellos.

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