La sonda Chang’e 4 llegó a la cara desconocida

La sonda Chang’e 4 llegó a la cara desconocida

Es la primera nave que aluniza en la parte del satélite que no es visible desde la Tierra. Realizará tareas de exploración y experimentos.

Chang’e Chang’e
04 Enero 2019

La sonda espacial china Chang’e 4 se posó sobre la cara oculta de la Luna ayer a las 10.26 hora de Beijing. Se trata de la primera nave que consigue alunizar en la parte del satélite que no es visible desde la Tierra. Su principal objetivo será analizar la composición del terreno y el relieve de la zona, lo que podría dar pistas sobre los orígenes y la evolución del astro.

La Administración Espacial Nacional China (CNSA), citada por la agencia oficial de noticias Xinhua, indicó que Chang’e 4 se posó en la cuenca de Aitken, en el polo sur del satélite de la Tierra. La nave no tripulada, lanzada el 8 de diciembre, había entrado en órbita lunar elíptica durante el domingo, con el punto más cercano al astro a unos 15 kilómetros de su superficie. El aluzinaje se produjo después de que el Centro de Control Aeroespacial de Beijing diera la orden a las 10.15 hora local. “Fue un gran desafío en muy poco tiempo, con grandes dificultades y riesgos”, declaró el jefe de los diseñadores del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren.

Tras amortiguar el golpe de aluzinaje con sus cuatro patas, el módulo desplegó sus paneles solares y antenas y tomó las primeras fotografías detalladas que existen de la cara oculta de la Luna. Las imágenes llegaron a Beijing a través del satélite Queqiao, que sirve de enlace para comunicar a la nave con la Tierra. El hecho de que la comunicación con la sonda no pueda ser directa (la propia masa de la Luna lo impide) es uno de los principales obstáculos técnicos de la misión.

Chang’e 4 toma el nombre en honor a una diosa que, según la mitología china, habita en la Luna. La misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia y detección de la composición mineral y la estructura de la superficie lunar poco profunda. También medirá la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna.

Además, está previsto que cultive verduras y flores en un recipiente hermético, como parte de una serie de experimentos diseñados por 28 universidades de China.

La primera de las tres fotografías enviadas por Chang’e-4 ayer apareció una hora después del aluzinaje. Mostraba una vista estéril y ondulante, asaltada por un cráter más pequeño, al igual que otra imagen enviada 12 horas después, cuando el vehículo explorador que llevaba la sonda comenzó su viaje.

Chang’e-4 es parte de un programa mayor de exploración lunar por parte de China. La primera y la segunda misión Chang’e fueron diseñadas para recolectar información de la órbita. La tercera, al igual que la actual, realizó tareas de exploración sobre la superficie lunar.

Ouyang Ziyuan, investigador chino de la CNSA entrevistado por la BBC Mundo, detalló los objetivos del programa: llegar a la Luna, alunizar de forma segura, traer a la Tierra muestras lunares y enviar misiones tripuladas hasta allí. Las próximas misiones Chang’e-5 y Chang’e-6 intentarán traer a la Tierra muestras de rocas y de suelo lunar. La misión tripulada alunizaría recién en 2036.

Ziyuan cree que la explotación lunar puede ser invaluable para la humanidad. “Está llena de recursos, como el titanio y el uranio, que son muy escasos en la Tierra. Esperamos utilizar la Luna para apoyar el desarrollo sostenible de los humanos y la sociedad”, expresó.

Según recordó el diario El País, el año arrancó con el paso de la sonda estadounidense New Horizons junto a Ultima Thule, el cuerpo más lejano del Sistema Solar que se haya visitado. Por su parte, la sonda Osiris-Rex, también norteamericana, descendió hasta el asteroide Bennu y lo orbitó a apenas un kilómetro y medio de la superficie.

Más allá de la carrera espacial entre estas dos superpotencias, las muestras que obtengan las tres misiones serán un tesoro para la ciencia. (Télam-DPA)

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