Tensión institucional entre Tucumán y Jujuy por la causa que inició la pareja del gobernador Morales

Jueces de ambas provincias reclaman la tramitación de un expediente penal promovido en junio por la ex funcionaria Tulia Snopek.

EL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO Y SU PAREJA. El gobernador Gerardo Morales y la abogada Tulia Snopek. EL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO Y SU PAREJA. El gobernador Gerardo Morales y la abogada Tulia Snopek.

Los poderes judiciales de Jujuy y de Tucumán se disputan el control de un conflicto penal ligado a otros civiles con altísimas repercusiones institucionales. Jueces y fiscales de ambas jurisdicciones se consideraron competentes para investigar y juzgar la supuesta retención indebida de una camioneta Audi Q3 que Tulia Snopek, pareja del gobernador jujeño Gerardo Morales (UCR-Cambiemos), atribuyó a su todavía marido, el abogado tucumano Carlos Marti Coll.

El juez local Facundo Maggio (Nº2) resolvió el 5 de octubre que había pruebas de sobra para exigir el envío del expediente y agregó que los ciudadanos no podían elegir dónde radicar sus denuncias penales (se informa por separado). El 22 de ese mes, el juez Isidoro Cruz ratificó su competencia con el argumento de que el delito “quedó consumado en Jujuy”: sin pérdida de tiempo, el 6 de noviembre, el fiscal Aldo Lozano requirió el juzgamiento de Marti Coll (se informa por separado). El conflicto podría subir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La causa penal está ligada de manera íntima a los tres procesos de divorcio (dos iniciados en Tucumán y uno en Jujuy) de Snopek-Marti Coll, que se casaron el 7 de noviembre de 2015, y a otro juicio civil promovido por la empresa familiar del abogado, Masnou SA, contra la futura primera dama para obligarla a formalizar la transferencia de la camioneta Audi Q3. Como consecuencia de esta serie de pleitos, el 7 de noviembre la Sala I de la Cámara de Familia y Sucesiones de San Miguel de Tucumán bloqueó la anotación de la sentencia que disuelve el vínculo marital emitida por el Poder Judicial jujeño, lo que en los hechos impide la boda de Morales y Snopek, que está programada para el próximo 15 de diciembre y que, según fuentes allegadas a la pareja, sería celebrada de todas maneras. Al recurrir esta medida cautelar, la abogada Gabriela Saade manifestó a los camaristas Hugo Rojas y Ester Valderrábano de Casas que Marti Coll usaba esa resolución “con fines extorsivos” y para obtener ventajas patrimoniales que, de otra forma, serían inalcanzables. El letrado sostuvo, por su parte, que la causa penal fue orquestada por Morales con una Justicia adicta para “quebrarlo” y para que abandonara los reclamos económicos que planteó a Snopek (entre ellos, la mitad de U$S 600.000), ex funcionaria de la empresa pública para la extracción de litio controlada por el mandatario (se informa por separado).

El 6 de junio, la abogada Snopek (en algunos textos judiciales figura por error como escribana) denunció a su todavía cónyuge en los Tribunales de su provincia, luego de que, según su versión, incumpliera la intimación de restitución del vehículo que le había prestado. Ese mismo día, el fiscal Aldo Lozano pidió la detención de Marti Coll, requerimiento que, tras algunas citaciones fallidas, el juez Cruz autorizó. En paralelo y mientras buscaban al profesional denunciado, la Justicia de Jujuy convocó a prestar declaración a la madre de este y todavía suegra de Snopek, Victoria Hill Terán. En ese punto, el senador justicialista Guillermo Snopek (h), hermano de la denunciante, manifestó en una sesión de la Cámara Alta que el gobernador Morales usaba la Justicia a su antojo para presionar, como lo probaba el caso del “ciudadano tucumano” (Marti Coll). El mandatario y pareja de su hermana le respondió con un tuit en el que lo llamó “patético”: luego se refugió en el silencio y rehusó atender todas las consultas que le formuló LA GACETA.

En la clandestinidad, Marti Coll dijo que estaba prófugo de la Justicia de Jujuy porque no tenía garantías. “En este momento soy un rehén de Morales y estoy negociando con mis secuestradores”, definió en una entrevista publicada el 10 de agosto. Según su versión, Lozano y Cruz responden al Poder Ejecutivo: la semana pasada incluso apuntó que la sobrina del jefe de Estado, Lucía Fabiana Morales, había sido nombrada como secretaria del juzgado interviniente (se informa por separado). Marti Coll adujo que la empresa de su familia, Masnou SA, había comprado la camioneta Audi Q3 a Tulia Snopek pero que, por la relación de confianza que había entre ambos, no habían formalizado la transferencia del vehículo. Sin perjuicio de ello, el abogado esgrimió que el artículo 185 del Código Penal exime a los cónyuges de responsabilidad criminal por los hurtos que se causaren y que, por ello, su todavía esposa no podía denunciar la retención indebida del auto. Luis Conde, abogado penalista de Tulia Snopek, aseguró que Marti Coll había robado el rodado.

Tregua vencida

Una semana después de que el caso trascendiera en el Senado, el juez Cruz levantó la orden de detención que pesaba contra el aún marido de la pareja del gobernador. En esas condiciones, el denunciado se presentó ante la Justicia de Jujuy y la firma Masnou SA entregó la camioneta “en depósito judicial”, pero, inmediatamente, el fiscal Lozano dispuso la restitución del bien a la futura primera dama. A posteriori, el senador Snopek (h) evaluó que sólo la divulgación de la historia logró distender la presión. “El país comenzó a preguntarse qué pasa en la Justicia de Jujuy”, manifestó el dirigente justicialista. Esa tregua “venció” este mes, como lo atestiguan las últimas novedades del frente judicial.

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