Nuevo museo del Holocausto enfrenta denuncias de encubrimiento

Nuevo museo del Holocausto enfrenta denuncias de encubrimiento

20 Octubre 2018

BUDAPEST.- Un nuevo museo del Holocausto proyectado en Budapest divide a la comunidad judía y desata preocupación global ante el temor de que reste importancia al papel de los húngaros en la persecución y deportación de judíos.

El primer ministro de derecha Viktor Orban planea abrir el museo en 2019 para conmemorar el 75 aniversario de la deportación de judíos húngaros a campos de concentración en Polonia, ocupada por Alemania. Más de 500.000 judíos húngaros estuvieron entre los 6 millones de judíos asesinados en Europa durante el Holocausto.

El 7 de septiembre, el Gobierno concedió la propiedad del nuevo museo, llamado “Casa de Destinos”, a la Congregación Unificada de Judíos Húngaros (EMIH), uno de los tres grupos registrados de judíos en Hungría.

La exhibición permanente se basará en el concepto de la historiadora Maria Schmidt, quien es aliada de Orban y es dueña de un semanario favorable al Gobierno.

El museo usará historias personales para explorar el período de 1938-1948 en Hungría, con un foco particular en los niños.

Pero el proyecto, que fue anunciado por primera vez en 2014, ha generado críticas del Yad Vashem de Israel, el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto.

“El concepto del museo claramente evita abordar la responsabilidad de (...) los líderes húngaros de esa era por la situación de los judíos del país y su eventual abandono a manos de la Alemania nazi”, dijo Robert Rozett, director de Bibliotecas de Yad Vashem.

Rozett agregó que el museo también busca pasar por alto el papel de los ciudadanos húngaros comunes. “Está implícito que Hungría fue en realidad una nación de salvadores. Esa es una grave tergiversación de la historia”, sostuvo.

El director de la EMIH, el rabino Slomo Koves, dijo que el museo estaba abierto a sugerencias, incluso de Yad Vashem, y agregó que sólo está lista la mitad del concepto. Y afirmó que quería que los visitantes jóvenes tuvieran “una relación emotiva con la historia”.

Hungría comenzó a enviar al exilio y a discriminar a los judíos bajo el Gobierno derechista de Miklos Horthy mucho antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue aliado de la Alemania nazi. En 1944, los alemanes invadieron Hungría para impedir que cambiara de bando y en sólo ocho semanas, con la colaboración de las autoridades, 437.000 judíos húngaros fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz.

Decenas de miles de otros fueron llevados a guetos en Budapest, donde fueron asesinados en su mayoría por húngaros.

El Congreso Judío Mundial ha sugerido que Hungría ponga el museo bajo supervisión de un cuerpo internacional como Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Estados Unidos y la Federación de Comunidades Judías de Hungría. (Reuters)

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