En las escuelas de la UNT procuran extender las clases

Los 4.500 alumnos que concurren a las siete escuelas experimentales de la UNT, en todos los niveles (incluidos terciario y oficios), tendrían este año una prolongación del ciclo lectivo, como consecuencia directa del paro docente que duró más de un mes.

También por la medida de fuerza de los docentes surgió la necesidad de que los exámenes finales de este año, en algunos establecimientos, deban ser postergados hasta febrero de 2019.

En este sentido, y a los fines de darle curso administrativo a la reprogramación del ciclo lectivo, se reunió el Consejo de Escuelas de la UNT. Este espacio, integrado por los directores de las siete escuelas, docentes, alumnos y por no docentes, aprobó una solicitud de “flexibilización” de los calendarios académicos, que deberá ahora ser analizado y autorizado por el Consejo Superior de la Universidad.

“Esto incluye fechas de previas, dictado de clases, y exámenes parciales y finales. Entendemos que el expediente será tratado en una próxima sesión por el Consejo Superior”, precisó a LA GACETA el director de Escuelas Experimentales de la UNT, Juan Pablo Gómez.

El funcionario explicó que los siete responsables de los establecimientos medios y él avanzaron también en los detalles sobre cómo debería instrumentarse el calendario escolar en una reunión con la secretaria Académica, Carolina Abdala.

Las clases

Luego de un primer semestre signado por las recurrentes protestas, el inicio del segundo cuatrimestre en las siete escuelas experimentales se vio frustrado por la falta de acuerdo entre los gremios docentes y el Ministerio de Educación de la Nación.

Durante todo agosto y las primera semanas de septiembre se afectaron las clases en las escuelas medias y en algunas facultades de la UNT. Luego de arreglarse el conflicto, las actividades se reanudaron, pero dejaron secuelas que deberán ser subsanadas.

Cada uno de los siete establecimientos experimentales de la UNT (Gymnasium, Sarmiento, Bellas Artes, escuela de Música, Agricultura y Técnicos de la Capital y de Aguilares) tiene modalidades de cursado y de evaluación diferentes, por lo que la reprogramación del calendario varía según cada unidad.

“Está claro que en todos los casos se aumentarán los tiempos de clases, en mayor o en menor medida”, aseguró Gómez.

Mientras, cada director ya sometió a análisis de los consejos asesores una reprogramación de fechas. Así, por ejemplo, los institutos técnicos resolvieron tomar los exámenes cuatrimestrales, las segundas previas y unos finales en diciembre, pero la mayoría de las evaluaciones generales pasarán para febrero. Las clases, en estos casos, se extenderán después de noviembre. Una situación similar ocurrirá en Agricultura, ya que en 2019 se tomarán los exámenes finales de algunas materias.

En el caso del Gymnasium, se informó que el campamento anual obligatorio -que habitualmente se realiza en noviembre- se realizará en la primera semana de diciembre.

En cuanto al Instituto de Música, habrá una prolongación del dictado de clases y una reestructuración de los exámenes. Aún evalúan cómo se reordenarán luego del paro las escuelas Sarmiento y Bellas Artes.