La escuela de José López: “menos mal que no toqué un peso porque hoy sería una ladrona”

A Nora Maldonado de Vallona le cuesta “condenar” al ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López. La ex directora de la Escuela N°18 de Concepción dice que el ingeniero tucumano que primero revoleó U$S 9 millones en un convento, y luego declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas fue excepcional con ella y su institución. Maldonado de Vallona gestionó con López la construcción de un nuevo edificio para el establecimiento de Los Vega donde aquel había cursado la escuela primaria. “Valoro a José López por el amor que le tenía a su escuela y a sus recuerdos de la niñez. Sus maestras fueron a la inauguración y él les recitó una poesía... Fue algo muy emocionante: en ese entonces estábamos lejos de pensar todo lo que sucedió”, dice la jubilada durante una conversación en su vivienda. Y agrega: “menos mal que no toqué un peso porque hoy sería una ladrona”.

Maldonado de Vallona manifiesta que amasó durante toda la vida el deseo de mudar el establecimiento al terreno cedido por Juan Comaschi, actual tesorero de la Municipalidad (por eso la Escuela N°18 lleva el nombre del hijo del donante, “Juan José Comaschi”). La ex directora expresa que ella llegó hasta la consecución del proyecto edilicio y que desconoce qué pasó con los U$S 300.000 adicionales ($ 900.000 de 2006) que López asignó para la urbanización del entorno (se informa por separado). “Sinceramente, nunca tuve en mis manos una carpeta técnica. Yo sólo me limité a impulsar los trámites de construcción de la escuela”, indica la ex docente.

Maldonado de Vallona recuerda todo con una sonrisa. Habla de la institución como si hablara de su propia biografía. “Desde niña me gustaba la escuela de Los Vega porque mis abuelos vivían en esa zona. Era un establecimiento viejito y yo siempre decía que iba a enseñar ahí. Y se me dio”, comenta. Llegó a la Dirección en 2003 y cuatro años más tarde ya había logrado el anhelo antiguo de dar una casa nueva a la comunidad educativa de Los Vega. “Parece fácil, pero implicó un gran sacrificio”, precisa. Maldonado de Vallona dice que contactó a López por medio de una vecina que conocía a la familia. “Yo era ‘nadie’ y necesitaba apoyo porque tenía que andar de oficina en oficina. Me encontré con unos padres que amaban a su único hijo y estaban orgullosos de él. Ellos trabajaban la tierra e incluso mi empleada doméstica había jugado con los López en el surco”, recuerda.

Maldonado de Vallona afirma que el ex secretario de Obras Públicas empezó a agilizar el proceso administrativo. Y opina: “a lo mejor hablaría con alguien para acelerar los trámites. La verdad es que cumplió conmigo: no me decepcionó. Y cuando instalamos la nueva escuela hubo un cambio en Los Vega. De repente, el matorral comenzó a llenarse de casas. Yo intuía que eso iba a ser así”.