30 Agosto 2018
El chofer de un colectivo de la línea 19 y sus pasajeros vivieron un momento de tensión pasado el mediodía, cuando en las calles Larrea y Marina Alfaro un grupo de 60 personas se subió al coche exigiendo que se desviara y participara de un acompañamiento fúnebre.
Las personas que se subieron al ómnibus obligaron a los pasajeros a descender. Luego le pidieron al chofer que buscara a otros familiares de sus casas y los volviera a dejar una vez finalizado el cortejo y además lo amenazaron con quitarle las llaves.
Por su parte, el conductor no se movió del lugar y presionó el botón antipánico. A los 20 minutos llegó el 911 e intervino en el hecho.
Se montó todo un operativo a mando del comisario Alfredo Díaz y, cuando llegaron, los deudos salieron corriendo y que la mayoría eran menores. Estaban participando del cortejo fúnebre de un niño de tres años que murió por causas naturales.
Los uniformados obligaron a descender a la muchedumbre del colectivo. Pero en ese momentos dos sujetos desconocidos que se movilizaban en una motocicleta de baja cilindrada salieron a alta velocidad y se introdujeron por las vías del ferrocarril realizando disparos al aire.
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