Lourdes Espíndola, una joven policía de 25 años, fue baleada en Ituzaingó, una localidad de Buenos Aires, en la noche del domingo y logró avisarle a su pareja -que pertenece a la misma fuerza- antes de fallecer.
El hecho ocurrió mientras esperaba el colectivo para regresar a su casa, según informó Clarín.
Fernando Altamirano, su pareja que también es oficial de la Fuerza, le avisó a una compañera, quien fue a asistirla. La víctima fue declarada con muerte cerebral y su familia ya autorizó a donar sus órganos.
Espíndola se encontraba en la parada con chaleco y uniforme y esperaba el colectivo para buscar a su hijo de seis años.
Dos personas se bajaron de un auto para robarle el arma y en un forcejeo la balearon con su propia pistola en el esternón.
La joven logró sacar el celular y mandarle un audio de WhatsApp a su pareja: “me tiraron un tiro, me tiraron un tiro, me muero, me muero”. El audio fue difundido este domingo por el canal C5N.
Después de eso, Altamirano pudo llamar a una compañera, quien había estado con ella minutos antes. Por el alerta, la mujer pidió ayuda a un integrante de la Policía Federal y lograron socorrerla de inmediato.
El Ministerio de Salud de la Nación, en un comunicado de prensa, indicó que la decisión de la familia fue la procuración de órganos a través de Incucai y Cucaiba, "dando así la posibilidad de seguir viviendo a otras personas que están a la espera de un trasplante".
Otro caso similar
Un delincuente -que era buscado por violar a una mujer- ingresó a una casa a robar este sábado en la madrugada, le disparó en la cabeza a una joven policía y a su pareja, en la pierna. El hecho ocurrió en una localidad de Buenos Aires.
Tamara, de 26 años, fue asesinada luego de defender a su padre del delincuente con el que estaba forcejeando.
El ladrón, de 18 años, fue detenido y fue ahí cuando descubrieron que tenía orden de captura por abusar de una mujer.