Giménez, Zamora, Soria y Árquez visitaron la provincia

La tercera fecha de la Serie A-1 trajo a Julio Giménez, Martín Zamora, Sergio Soria y Federico Árquez de nuevo a su tierra natal. Los cuatro tucumanos aportan sus aptitudes deportivas al club Ciudad Voley que visitó a Monteros Voley (jugaban al cierre de esta edición) en el sur tucumano. “Cuando me fui no había ningún equipo tucumano con chances de jugar la A-1. No me imaginaba que iba a volver por este motivo. Me pone contento”, reconoció el ex técnico de Fundarte que se desempeña como estadístico del equipo bonaerense.

Para sus compañeros de club la sensación es la misma. Más aun teniendo en cuenta el tiempo que pasó y los vínculos que los unen a Monteros. “Hace cinco años que estoy en Ciudad. No me imaginaba volver para jugar contra el club de donde salí, es un orgullo”, afirmó Soria. “Yo le decía a ‘Fede’ que no podía creer que vayamos a jugar en el ‘Poli’, a cuadras de mi casa, es medio loco, pero todo me pone muy contento”, agregó el central. A diferencia de Soria, Árquez todavía no cumple el año en el club; hasta hace pocos meses formó parte del plantel monterizo. “Me hubiera gustado jugar con el club mi primera Liga”, dijo sin dudar “Chicho”. “Me encantaría que Monteros Voley logre el objetivo”, anheló el armador con respecto a la meta de asegurar varios años en la Serie A-1 de la Liga Argentina. “Si Monteros Voley quiere pensar en un proyecto e incorporar a los chicos del club solamente, también estaría bueno”, deseó Árquez. El pensamiento del armador está despojado de todo egoísmo: Monteros Voley antes que él. “Si tenía idea si iba a estar o no en el equipo de Liga pero, si eso ocurría, seguro iba a dar lo máximo”, reconoció el ganador del premio LA GACETA 2016 en voley.

Por su parte Giménez, que es el asistente del técnico de Ciudad Voley, Hernán Ferraro, diseñó junto a él la hoja de ruta para el éxito del club. “En Ciudad hay dos proyectos. Si el de la Liga desaparece por inercia, porque no quieren invertir más o porque el torneo se convierte en una pérdida de tiempo, el programa deportivo tiene que estar intacto, debe continuar el proceso de cualquier club que trabaja bien, en el sentido de que el padre viene y paga por un servicio para el jugador. No sólo lo tiene que hacer Ciudad, sino cualquier club, de cualquier deporte: trabajar de acuerdo a la realidad que le toca. En Tucumán, Catamarca, Santa Cruz o en Capital Federal”, analizó Giménez.