03 Septiembre 2017
¿Llegaron todos tus amigos a comer? Pizza. ¿Hay que festejar un cumpleaños en familia? Pizza. ¿Es sábado a la noche y juega tu equipo favorito? Pizza. Recién llegás del trabajo y no hay nada para comer, ¿qué pedís? Pizza.
Esa deliciosa masa en forma redonda, cuadrada o rectangular con distintos ingredientes, difícilmente no le guste a alguien. Esto quedó más que claro durante el último relevamiento realizado por la empresa on line PedidosYa. Aunque cada vez hay más opciones nuevas de delivery de comidas, la pizza sigue siendo la más elegida.
Es pasión de multitudes: este año ya se pidieron tantas pizzas que se podría haber llenado 11 veces el estadio Monumental con personas comiéndolas. Los argentinos piden en promedio 160 pizzas por hora, 3.776 por día. Tucumán no escapa a esta realidad. De hecho, está entre las cuatro provincias más “pizzeras” (Mendoza, Santa Fe y Córdoba son las otras). Dos de cada 10 pedidos son de este tipo de comidas. Le siguen las empanadas, las hamburguesas, las milanesas, los helados, el pollo y el sushi (otra opción que se ha incrementado muchísimo en la provincia). El 75% de los encuestados prefieren la pizza a la piedra. La especial (jamón, queso y aceitunas) es la más pedida. Cuando se preguntó si les gustaría probar alguna versión dulce, el rechazo fue impactante: el 59% sostiene que ponerle ananá es una aberración.
En el Mercado del Norte, donde a diario se sirven cientos de pizzas, los cocineros no dudan: se trata de uno de las platos favoritos de los tucumanos. “Es una comida universal y hay para todos los gustos”, comenta Sergio Yeyo Alonso, que desde hace 40 años se dedica al rubro. En su negocio, donde se venden más de 100 pizzas por día, hay clientes que empiezan a pedir porciones entre las 9 y las 10 de la mañana. La preferida en su barra es la común (tiene muzzarella, salsa y aceitunas). “También influye que es una comida barata y llena bien a dos o tres personas”, opina.
En el Mercado es común encontrar promociones de $150 que incluyen pizza y gaseosa de un litro. También se venden por porción. Cuestan desde $15.
“Es fácil y cómoda para comer; ni siquiera necesita cubiertos -opina Karina Valdez, de otra pizzería que también tiene delivery-. También es muy cómoda para llevar. La gente destaca que cuando le sobra, lo bueno es que la pueden comer fría al día siguiente, con el mate del desayuno. Siempre es rica, aunque más cuando la acompañás con cerveza”.
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