Raly Barrionuevo: “cada encuentro con el público es sagrado”

ACTÚA HOY

• A las 22, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479).

“Desafiando muertes de alquitrán, equilibrista en paz y pintando su verdad. Madre de un tiempo azul. Compañera eterna de mi voz...”.

Así canta suavemente Raly Barrionuevo en el tema “Niña de los andamios”. “Y ese será el título del disco que está dedicado a mi madre -le cuenta a LA GACETA durante una entrevista telefónica-. Voy a subir el disco en todas las plataformas digitales cuando esté listo, que espero que suceda en dos o tres semanas”. Esta noche lo adelantará en el Teatro Mercedes Sosa.

Cuando se escucha el tema, hay un dejo de melancolía que potencia la dulce voz del santiagueño, que se inició con “El principio del final” (1995), cuando ya estaba radicado en Córdoba, y continuó con “Circo criollo”, “Ey Paisano”, “Rodar”, “Chango” y “El sueño de los viajeros”. Para Barrionuevo no hay diferencias entre tocar en teatros o festivales: “el encuentro con el público es sagrado”, asegura, y se da en cualquier espacio. La canción fue dada a conocer en el canal de YouTube de Disco Trashumante, el sello propio bajo el que Barrionuevo publicó sus últimos álbumes, y que tiene como invitado a Lisandro Aristimuño.

- En Tucumán jugás de local.

- Sí, es de los primeros lugares que me dieron cabida. No me olvido del Centro Cultural Virla, por ejemplo. He tocado en muchos festivales y lugares de ahí; e el teatro Alberdi y ahora en el Mercedes Sosa, que no lo conozco y será mi primera vez. Musical y artísticamente, siempre me siento cómodo en Tucumán.

- ¿Venís con un nuevo disco?

- Con canciones nuevas, porque el disco no está terminado aún. Paramos con las presentaciones en abril y estoy abocado a esta placa, que bien la tenga, supongo que en semanas, la subiré a internet. Se va a llamar “Niña de los andamios” y está dedicado a mi madre; este tema ya se puede escuchar, porque ya está en internet. El disco será como al principio, con la guitarra y con mi voz, con un cuaderno, cosas muy simples.

- ¿Por qué usás la palabra andamios?

- Mi mamá fue docente y tuvo que hacerse cargo de muchas cosas. La palabra andamio me refiere a la construcción de ella con sus hijos, que tuvo que criarlos; me la imaginaba en un andamio por lo que hizo en su vida, con su riesgo: trabajo, riesgo y peligro. Y asumiendo esos riesgos y peligros. Ella cumplió sus tareas y se fue en paz.

- ¿Te da igual actuar en teatros o festivales?

- Me gustan las dos experiencias, porque cuando uno está sobre el escenario es como un trato que hacés con el público. En los festivales se sabe que es toda una fiesta. Evidentemente hay distintas predisposiciones, pero cada lugar tiene lo suyo. Hacer música y cantar es un regalo que tomé con responsabilidad. Cada encuentro con el público es sagrado y me lo tomo muy en serio.

- Siempre te reconociste como cantor social. ¿Seguís esa línea?

- Sí, mantengo un compromiso fuerte con el monte, con el tema de los desmontes y todo lo que trae aparejado. Hay un par de canciones ahora, donde veo a la naturaleza como un sostén de nuestras vidas, porque uno ve para dónde está el mundo y las decisiones políticas que se están tomando. Está “Amiga tierra”, con invitados de lujo, es una chacarera, y estoy muy conforme con lo que quedó.