La tarjeta es la aliada para salir de vacaciones

Hace pocos años, para planificar los gastos de vacaciones de verano, lo recomendable para las familias era hacerlo con antelación para aprovechar ofertas o eventuales descuentos en los precios de los servicios turísticos, tanto en pasajes como en hospedaje. Esta tendencia se mantiene, según los especialistas del sector, aunque en el mercado argentino la alternativa de anticipar consumo no está al alcance de la amplia mayoría de los trabajadores, que llegarán a fin de mes ajustados por las deudas que acumularon durante los meses previos, especialmente en los resúmenes de las tarjetas de crédito.

No obstante, según recomendó el economista Mariano Otálora, director ejecutivo de la Escuela Argentina de Finanzas Personales (EAFP), quienes no puedan adelantar compras de servicios turísticos pueden hacerlo también sobre la hora, ya que -según sus proyecciones- las empresas prolongarán los beneficios de pagar en cuotas fijas y sin interés.

“Antiguamente, había que adelantarse para comprar más barato los servicios para las vacaciones. Ahora se encuentran disponibles ofertas y promociones de pasajes o de paquetes turísticos, incluso comprando sobre la fecha”, subrayó el experto consultado por DINERO.

Para explicar este comportamiento, Otálora señaló que las empresas, en este caso del sector turístico, interpretaron que en el mercado argentino, los consumidores no concretan operaciones sino no hay ofertas o descuentos, o si no hay propuestas para pagar en cuotas sin interés. “El argentino se acostumbró a pagar en muchas cuotas. Entonces, si desde el lado de la oferta se colocan precios de lista, la gente elige no comprar. Y esto sucede, no sólo en los servicios turísticos, sino también en otros sectores como los supermercados”, analizó el especialista, durante una entrevista con DINERO.

Todo este escenario, según argumentó Otálora, es el resultado de tantos años de inflación elevada. “En este contexto inflacionario, los precios (de los bienes y de los servicios) aumentan por arriba del nivel de salarios. Por lo tanto, la gente necesita facilidades para poder pagar”, insistió.

En relación a la vía de transporte más conveniente para emprender el viaje de las vacaciones de verano, el experto en finanzas personales afirmó que todo depende de la cantidad de persona que viajen y del destino. “Si una familia integrada, por ejemplo, por cuatro personas, planea ir a la Costa Atlántica, tal vez sea más conveniente ir en auto”, sugirió, aunque no descartó la posibilidad de averiguar precios de pasajes aéreos. “Es cierto que hay muchas promociones y buenos precios para vuelos dentro del país”, admitió el experto.

A la hora de usar el auto, la variable más importante es el costo de la nafta que, en Tucumán cuesta, ahora, $ 18,94 el litro de súper, la que utiliza la mayoría de los automovilistas. Si una familia planea ir, por ejemplo, a algún balneario de la Costa Atlántica, hay que tener en cuenta que en Buenos Aires la nafta súper sale, por el momento, $ 17,08 el litro. Esta puede ser una ventaja para ahorrar. Consultado sobre el eventual aumento de los combustibles líquidos, previsto para noviembre, y que rondaría entre 6% y 8%, Otálora opinó que no es un incremento significativo para descartar la opción del auto como medio de transporte. “Este aumento no creo que cambie la decisión de hacer el viaje de vacaciones en el auto”, subrayó el especialista.

"La clave es cómo las empresas turísticas se adaptan al momento"

El que se viene será un verano gasolero, después de un año traumático para los argentinos. La economía ha readecuado los precios y ha significado una caída de, al menos, un 5% anual en el poder adquisitivo de la población, que no se resigna a dejar de lado las vacaciones. Como dice la economista Susana Nuti, “la gente siempre se las ingenia para salir unos días a descansar”. Pero, a su criterio, esa no es la variable que hay que mirar, sino la conducta de las empresas que tienen que ver con el sector turístico.

Frente a la reducción del poder adquisitivo, las agencias de viaje, los propietarios que viven de las locaciones veraniegas, los bares y los restaurantes de zonas turísticas también están casi obligados a “sacrificar parte de la rentabilidad, en pos de captar viajeros”, indica en una charla con DINERO. 

Nuti sostiene que “las empresas tienen que aggiornarse a los tiempos que se viven y están a la altura de este momento para que no se disparen los precios de verano”. 

A ello se suma la proliferación de la oferta turística externa, con planes de financiamiento de mediano plazo y con tarjetas de crédito. “En general, los viajeros hacen la cuenta y observa qué es lo que le cobran en la Argentina y cuánto pueden llegar a gastar si se van a algún destino fuera del país”, sostiene la experta. E insiste: “en realidad, no hay que estar tan preocupados por cómo la gente se endeudará porque, en suma, siempre quiere salir unos días de descanso. La clave, en todo caso, está en cómo se adaptarán las empresas del rubro al momento económico que se vive en el país”.

Nuti recuerda que, hace algunas décadas, nuestros padres no estaban tan al tanto de cuál iba a ser su destino de vacaciones. “Era una cuestión de conducta diferente”, señala. En cambio, las nuevas generaciones tienen un abanico de probabilidades para endeudarse y la tarjeta de crédito es la más utilizada. 

“Frente a situaciones recesivas, como las actuales, por lo general, la población tiende a resignar calidad por cantidad, es decir, tratar de aprovechar los días de vacaciones con menos jornadas”, sostiene. 

En definitiva, Nuti sostiene que las vacaciones se ajustan a la realidad del país. “Cuando en la economía hogareña se procede a ajustar gastos, generalmente los superfluos son los que más sienten este efecto. Y, en este aspecto, las vacaciones no están exentas”, finaliza. 

Dinámica del crédito
Crece la oferta para consumo 
En agosto el saldo de crédito canalizado para el consumo de las familias aumentó el 3,5% respecto de julio, según precisó el Banco Central (BCRA). Los préstamos prendarios y las tarjetas verificaron el mayor incremento nominal relativo en el período, en un marco en el cual todas las líneas mostraron una tendencia expansiva. Los créditos aprobados por los bancos, en moneda nacional, destinados al sector privado se incrementaron durante agosto el 1% en relación a julio. Así, el financiamiento bancario total (en moneda nacional y extranjera) a empresas y a familias aumentó el 2% durante agosto, impulsado principalmente por la banca privada extranjera, según el Informe Sobre Bancos.

Nivel de morosidad
Fondeo para alentar exportaciones
En agosto, el ratio de morosidad de los créditos tomados por el sector privado se situó en 1,9% del total de la cartera. DE este modo, permaneció sin cambios de magnitud respecto del nivel registrado en julio, según detalló el BCRA en su informe. El nivel de irregularidad de las financiaciones dirigidas a las familias se ubicó en 2,8% durante agosto, mientras que el correspondiente a los préstamos destinados a
empresas o a sociedades se mantuvo en 1,3%. Las previsiones contables representaron el 136% de la cartera en mora, precisó la autoridad monetaria.
Todos los grupos de bancos continuaron mostrando elevados niveles de previsionamiento, que superan con holgura los requerimientos normativos mínimos vigentes.