Desde la Facultad de Exactas despegan los primeros drones de bambú del mundo

Desde la Facultad de Exactas despegan los primeros drones de bambú del mundo

Buscando materiales alternativos y económicos para construir sistemas de vuelo no tripulados, docentes, investigadores y estudiantes universitarios desarrollaron drones con cañas huecas, que se encuentran fácilmente en la naturaleza. Precios accesibles, apertura e ingenio puestos en la pequeña y mediana agricultura. Beca nacional en proyectos sociales.

29 Junio 2016

Quien haya tenido entre sus manos un dron entiende, sin que nadie se lo explique, que el objetivo número uno es que no se estrelle contra el piso, un muro o un poste. No hace falta ser muy conocedor para saber que la delicada carcasa de plástico que contiene los motores, las hélices y todos los demás componentes electrónicos del avión puede terminar en mil pedazos ante un impacto, entonces es común que las manos tiemblen cuando sostienen el control remoto que los comanda. Pues bien, un proyecto que despegó de la Facultad de Ciencias Exactas (Facet) de la UNT está construyendo drones con estructuras de caña de bambú, que no son irrompibles, pero sí fácilmente reemplazables.

Y es que la necesidad es madre del ingenio. “Este proyecto comenzó en 2012. Con las trabas a las importaciones teníamos una importante carencia tecnológica al momento de conseguir los componentes. Por un lado eso y, por el otro, porque nos interesaba utilizar materiales alternativos; veíamos que en la Facultad de Arquitectura vecina de Exactas en la Quinta Agronómica la caña hueca tiene mucha presencia y realizan estructuras con ese material, entonces comenzamos nuestros ensayos”, apunta Gustavo Juárez, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la facultad.

Utilizando cañas huecas lo más rectas posible construyeron la estructura de estos aviones no tripulados que se utilizan en todo el mundo para propósitos múltiples: desde seguridad hasta control de campos de agricultura. A este último uso es al que apuntan los desarrolladores del proyecto. Las cañas huecas sirven de soporte para los motores del dron y para todos sus componentes electrónicos.

“Un dron está compuesto por más de 10 elementos fundamentales, y uno de ellos es la estructura o frame, en inglés. Esta última y las hélices son los componentes que más fácilmente se rompen. Con las hélices rotas no hay vuelta que darle y sí o sí hay que comprarlas y reemplazarlas. Pero al frame ahora sí podemos construirlo y reemplazarlo nosotros. Creemos que el sistema tiene un gran potencial en las comunidades rurales”, señaló el director. “El bambú tiene la ventaja de ser muy liviano y resistente, además de ser ecológico y de encontrarse fácilmente en nuestra provincia. En este hallazgo han sido fundamentales los aportes de Carlos Juárez Dappe, un gran entusiasta en estos temas”, agregó.

Drones independientes

El investigador contó que la Facet adquiere las placas navegadoras, rotores, baterías, cámaras y en el laboratorio hacen la integración electrónica de esos componentes y programan los algoritmos inteligentes para la navegación autónoma, informó la Dirección de Comunicación Institucional de la UNT. El objetivo es lograr que los drones sean lo más independientes posible, es decir que necesiten de una menor intervención humana que en los sistemas tradicionales, para que los puedan usar comunidades en las que no haya un desarrollo tecnológico muy avanzado.

“Estamos programando algoritmos para que el usuario marque en un mapa los puntos del recorrido del avión, le indique dónde tomar las fotos y que regrese”, explicó, marcando la diferencia con los drones más difundidos en el mercado, que son manejados por control remoto. “Además, como las cañas no son perfectamente rectas, es necesario que el sistema corrija el centro de gravedad para lograr un vuelo armónico. Eso se consigue regulando automáticamente la velocidad de los rotores a partir de las lecturas del giroscopio”, describió. Este mecanismo está presente en todos los drones que existen en el mercado, pero por las características irregulares de la caña se hace imprescindible una correcta programación.

Transferencia social

El docente de la Facet contó que no sólo se proponen armar y programar los drones en la facultad y desarrollar su estructura de bambú, sino que buscan aportar un servicio integral para la agricultura de precisión. Esta iniciativa se materializa en conjunto a través de un convenio con la Estación Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) para poder prestar un servicio a los agricultores.

“Los drones pueden ser utilizados para controlar el robo de ganado, la invasión de límites y perímetros en los campos, para el control de plagas y estado del suelo en cultivos, etcétera. Es lo que se llama agricultura de precisión y es ahí donde la Estación Experimental puede hacer un valioso aporte. La primera fase es la capacitación en electrónica y vuelo a los pequeños y medianos productores y, una segunda fase, en colaboración con la Eeaoc, será el procesamiento de las imágenes que se obtienen con los drones”, explicó. 

Juárez comentó que muchas veces se adquieren sofisticados sistemas de navegación aérea pero se carece del software necesario para procesar las imágenes. Otras veces se rompen piezas y cuando el dron viene cerrado de fábrica no puede repararse. “La ventaja de una programación local de los drones es que podemos redirigirlos, reprogramarlos, repararlos y ayudar a interpretar imágenes, a un precio más accesible que los que se consiguen afuera”, precisó.

El proyecto que coordina Juárez y del que participan otros investigadores de la Facet, docentes y alumnos, denominado Proyecto de Navegación Inteligente de Sistemas Aéreos Autónomos (Pronisaa), obtuvo el año pasado una beca del Consejo Interuniveritario Nacional dentro del programa Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social. En estos momentos se encuentran instalando los sistemas electrónicos en las cañas de bambú y el proyecto ha generado todo tipo de comentarios y humoradas en los ámbitos científicos. “En estos tiempos es muy difícil ser original, con lo que sea, pero sobre todo en la ciencia es muy difícil ser original. Creemos que la regionalización es la clave de la originalidad. Encontramos muchas ventajas en ese material tan usado en nuestra zona y además en ningún otro lado del mundo se hicieron drones con caña de bambú, lo que hace de esta idea algo verdaderamente original”, reflexionó.


Caos en Rusia: un robot se escapó de un laboratorio

 Gustavo Juárez, director del Labortario de Inteligencia Artificial, el ámbito donde se desarrollan los drones de bambú, explicó que uno de los objetivos es volver a los drones lo más autónomos (que no demanden atención humana) e inteligentes (que aprendan de sus aciertos y errores) posible. “Siempre se necesita del humano; si no, fíjese lo que pasó en Rusia, donde un robot escapó de un laboratorio”, contó el profesor. Se trata de Promobot, un humanoide para brindar información a clientes en centros comerciales, que se dio a la fuga ante el descuido de uno de sus ingenieros. 

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el dato
La caña de bambú es muy utilizada en la construcción sustentable. Por su rigidez y maleabilidad, resulta una excelente opción para reemplazar algunos materiales contaminantes y además la planta crece a gran velocidad. Originario de la India, el bambú llegó al Noroeste Argentino a finales del siglo XIX. En Tucumán forma parte de nuestra cultura campesina y está íntimamente relacionado al desarrollo de la industria azucarera.
 
Algunos usos de los drones 
n Seguridad: para prevención de delito y persecuciones de delincuentes furtivos.  
n Cinematografía: pueden reemplazar las costosas y aparatosas grúas para hacer tomas en altura.
n Agricultura: control de plagas, humedad del suelo, delimitación de campos con fines fiscales.
El dato
La caña de bambú es muy utilizada en la construcción sustentable. Por su rigidez y maleabilidad, resulta una excelente opción para reemplazar algunos materiales contaminantes y además la planta crece a gran velocidad. Originario de la India, el bambú llegó al Noroeste Argentino a finales del siglo XIX. En Tucumán forma parte de nuestra cultura campesina y está íntimamente relacionado al desarrollo de la industria azucarera.

 Algunos usos de los drones 
>  Seguridad: para prevención de delito y persecuciones de delincuentes furtivos.  
Cinematografía: pueden reemplazar las costosas y aparatosas grúas para hacer tomas en altura.
Agricultura: control de plagas, humedad del suelo, delimitación de campos con fines fiscales.


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