06 Diciembre 2015
El abogado Joaquín Toledo, el cartero Lucas Gutiérrez y los estudiantes Nicolás Lobo y Jorge Mamaní murieron en tres accidentes diferentes y los conductores que les arrebataron la vida terminaron tras las rejas al ser acusados de homicidio con dolo eventual.
Este delito se aplica a la persona que tenía conocimiento o era consciente de que podía llegar a causar un daño, pese a lo cual no interrumpió su acción. Por ejemplo, circular a más de 150 kilómetros por una calle céntrica.
El más complicado de todos es Raúl Francisco Álvarez, el único imputado por la muerte de Toledo, ya que la Justicia decidió dictarle la prisión preventiva y permanecerá en el penal de Villa Urquiza hasta que enfrente un tribunal. El juez Víctor Manuel Pérez aceptó el pedido realizado por el fiscal Diego López Ávila porque se comprobó que tenía alcohol en sangre, circulaba a excesiva velocidad, era un chofer profesional y, al ser oriundo de otra provincia, había riesgo de fuga.
Liberado y detenido
Diego Frías espera que la fiscala Adriana Reinoso Cuello decida su situación procesal. Por el momento está detenido por haber arrollado y abandonado a Gutiérrez. El acusado se presentó ante las autoridades varias horas después de haber protagonizado el accidente y quedó en libertad. Fue detenido después de haber prestado declaración en Tribunales.
El último caso ocurrió en el sur de la provincia. Claudia Yanina Sosa fue detenida porque supuestamente estaba alcoholizada cuando embistió a Lobo y a Mamaní en una ruta de Los Sosa. La joven, antes de detenerse, también chocó una camioneta cuyo conductor sufrió heridas leves. El caso es investigado por la fiscala Mónica García.
En los dos últimos casos, los familiares y allegados de las víctimas protagonizaron varias manifestaciones que cesaron cuando la Justicia ordenó la detención de los conductores.
Este delito se aplica a la persona que tenía conocimiento o era consciente de que podía llegar a causar un daño, pese a lo cual no interrumpió su acción. Por ejemplo, circular a más de 150 kilómetros por una calle céntrica.
El más complicado de todos es Raúl Francisco Álvarez, el único imputado por la muerte de Toledo, ya que la Justicia decidió dictarle la prisión preventiva y permanecerá en el penal de Villa Urquiza hasta que enfrente un tribunal. El juez Víctor Manuel Pérez aceptó el pedido realizado por el fiscal Diego López Ávila porque se comprobó que tenía alcohol en sangre, circulaba a excesiva velocidad, era un chofer profesional y, al ser oriundo de otra provincia, había riesgo de fuga.
Liberado y detenido
Diego Frías espera que la fiscala Adriana Reinoso Cuello decida su situación procesal. Por el momento está detenido por haber arrollado y abandonado a Gutiérrez. El acusado se presentó ante las autoridades varias horas después de haber protagonizado el accidente y quedó en libertad. Fue detenido después de haber prestado declaración en Tribunales.
El último caso ocurrió en el sur de la provincia. Claudia Yanina Sosa fue detenida porque supuestamente estaba alcoholizada cuando embistió a Lobo y a Mamaní en una ruta de Los Sosa. La joven, antes de detenerse, también chocó una camioneta cuyo conductor sufrió heridas leves. El caso es investigado por la fiscala Mónica García.
En los dos últimos casos, los familiares y allegados de las víctimas protagonizaron varias manifestaciones que cesaron cuando la Justicia ordenó la detención de los conductores.
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