09 Noviembre 2015
NO SABÍA. Acosta es escoltado por un colaborador del club, después de que el juez López le mostrara la segunda amarilla. la gaceta / foto de héctor peralta
Si bien es cierto que el embajador tucumano de este equipo es Luis Miguel Rodríguez, Guillermo Acosta fue el coterráneo que tuvo mejor rendimiento a lo largo de la temporada. Por ese motivo, el Monumental repleto se vino abajo cuando el técnico Juan Manuel Azconzábal decidió reemplazarlo. “Bebé” levantó sus manos y después se golpeó el pecho para agradecer tanto cariño.
Acosta jugó 36 encuentros, marcó siete goles y sólo se ausentó por cuestiones disciplinarias (sumó cinco amonestaciones) o lesiones. Otro logro del jugador que llegó hace tres temporadas de San Jorge.
“Juego donde haga falta. No me importa el puesto, trabajo para estar a disposición del entrenador”, se cansó de repetir. Acosta, a lo largo de la temporada, jugó de marcador de punta derecho, volante por derecha, doble cinco y hasta volante por la izquierda. Sólo le faltó cuidar el arco y no lo hizo porque Cristian Lucchetti atajó en todos los encuentros. “Laucha” jamás abandonó el arco esta temporada.
Y en el duelo consagratorio, como no podía ser de otra manera, él estuvo en el centro de la escena por haber sido expulsado cuando estaba fuera de la cancha. Él, para quedarse con esa camiseta de recuerdo, se la entregó a su señora para que se la guardara. Pero un asistente lo vio, le avisó al árbitro Ramiro López que le sacó la segunda amarilla. Increíble.
El segundo puesto del podio de tucumanos es, lógicamente, para el “Pulguita”, goleador, capitán y referente de los “decanos”.
Y el tercer puesto es para Juan Martín Imbert. El ex Boca llegó a este logro a pesar de haber jugado más de volante por derecha que de delantero, su puesto natural, aunque muchos aseguran que en las formativas “xeneizes” ocupaba ese puesto regularmente. Le jugó en contra una lesión en la columna.
El cuarto lugar fue para Leandro Díaz, el temperamental delantero cuya indisciplina le quita importantes minutos de juego. Por ejemplo, debió esperar más de 10 fechas para debutar y cuando parecía haberse ganado la titularidad, vio la roja.
David Valdez, Alejo Distaulo y Gonzalo Ontivero completan la lista de comprovincianos que son de Primera.
Acosta jugó 36 encuentros, marcó siete goles y sólo se ausentó por cuestiones disciplinarias (sumó cinco amonestaciones) o lesiones. Otro logro del jugador que llegó hace tres temporadas de San Jorge.
“Juego donde haga falta. No me importa el puesto, trabajo para estar a disposición del entrenador”, se cansó de repetir. Acosta, a lo largo de la temporada, jugó de marcador de punta derecho, volante por derecha, doble cinco y hasta volante por la izquierda. Sólo le faltó cuidar el arco y no lo hizo porque Cristian Lucchetti atajó en todos los encuentros. “Laucha” jamás abandonó el arco esta temporada.
Y en el duelo consagratorio, como no podía ser de otra manera, él estuvo en el centro de la escena por haber sido expulsado cuando estaba fuera de la cancha. Él, para quedarse con esa camiseta de recuerdo, se la entregó a su señora para que se la guardara. Pero un asistente lo vio, le avisó al árbitro Ramiro López que le sacó la segunda amarilla. Increíble.
El segundo puesto del podio de tucumanos es, lógicamente, para el “Pulguita”, goleador, capitán y referente de los “decanos”.
Y el tercer puesto es para Juan Martín Imbert. El ex Boca llegó a este logro a pesar de haber jugado más de volante por derecha que de delantero, su puesto natural, aunque muchos aseguran que en las formativas “xeneizes” ocupaba ese puesto regularmente. Le jugó en contra una lesión en la columna.
El cuarto lugar fue para Leandro Díaz, el temperamental delantero cuya indisciplina le quita importantes minutos de juego. Por ejemplo, debió esperar más de 10 fechas para debutar y cuando parecía haberse ganado la titularidad, vio la roja.
David Valdez, Alejo Distaulo y Gonzalo Ontivero completan la lista de comprovincianos que son de Primera.
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