El día de Atlético campeón

El día de Atlético campeón

El "Decano" vivió una jornada inolvidable desde que amanecieron hasta la madrugada de hoy.

FESTEJO. Sbuttoni puso en Instagram una foto de los jugadores en el vestuario.  la gaceta / foto de diego aráoz FESTEJO. Sbuttoni puso en Instagram una foto de los jugadores en el vestuario. la gaceta / foto de diego aráoz
09 Noviembre 2015
Nunca fue tan fácil levantarse para los jugadores de Atlético como ayer. La ansiedad fue el despertador que sonó en cada habitación del hotel República, donde usualmente concentra el plantel. Entre las 7 y las 8 se fue levantando la mayoría de los 18 héroes que citó Juan Manuel Azconzábal para el partido ante Los Andes sin saber con certeza que era el comienzo de un día histórico para el club de 25 de mayo y Chile.

Tostadas con ensalada de frutas fue el menú elegido para la mayoría de los jugadores que desayunaron en el comedor del hotel ubicado en Virgen de la Merced primera cuadra. “Vivimos este día con mucha ansiedad como toda esta semana aunque intentamos disfrutarlo. Sabemos que esto no pasa muy seguido”, confesó Franco Quiroga que después de la primera comida volvió a la habitación como varios de sus compañeros.

Para el almuerzo, el chef se mantuvo por los carriles tradicionales del día y apostó por la pasta del domingo: fideos con salsa y pollo fue la comida más fuerte del campeón de la B Nacional.

El postre vendría directo desde Gualeguaychú, Entre Ríos. “Acomodamos todos los horarios para poder dormir la siesta y levantarnos a ver el partido de Patronato”, agregó Quiroga.

A las 16 en punto, algunos en sus habitaciones y otros en el comedor, sintonizaron DeporTV en sus televisores y se lamentaron por el tempranero gol de Diego Jara, ex “decano”, ahora en el “patrón”. “Igual teníamos confianza porque sabíamos que un punto podían sacarle”, explicó Quiroga.

Y así fue. Sobre el final del primer tiempo se escucharon gritos por el gol de Fernando Zampedri que sería el 1-1 definitivo del duelo entre Patronato y Juventud Unida. El primer paso ajeno, estaba dado. Sólo faltaba el propio.

Luego del segundo partido más importante del día para el “decano”, los jugadores bajaron a merendar. Tostados de jamón y queso para la mayoría con diferentes bebidas. Luego, se trasladaron al estadio y comenzaron a preparar el partido que los depositaría en Primera. Tras el 5-0, el vestuario se prestó para todo tipo de festejos que incluyeron máscaras y disfraces. Más tarde, las puertas se abrieron y la intimidad de los festejos fue de todo el pueblo “decano”.

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LA GACETA FOTO DE ANTONIO FERRONI
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LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA
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