Por Mariana Apud
02 Noviembre 2015
EL ÍDOLO QUE VOLVIÓ. “Carlitos”, con la hinchada de frente y el 10 de Maradona y Riquelme en la espalda. El pueblo “xeneize” le agradeció el gesto de regresar cuando podía haberse quedado en Europa. REUTERS
Los tres años que Carlos Tevez tiene de vínculo con Boca serán, posiblemente, los últimos de su carrera como futbolista profesional. Y ayer, con su quinto título en el club, inició de estupenda manera el camino hacia ese final.
Analizando el momento que “Carlitos” eligió para volver se puede decir que mostró la misma astucia que exhibió en casi todos los partidos que jugó en el torneo. Tevez vivió mucho en más de una década alejado de Boca. Fue ídolo y ganó títulos en todos los países en los que jugó, incluso Brasil e Inglaterra, hostiles para idolatrar argentinos; en el medio jugó dos Mundiales y se cansó de perforar redes y sumar dólares, euros y libras a su cuenta bancaria. Todo lo necesario para empezar la retirada en la cresta de la ola y donde él quiere: en el club de sus amores.
“He salido campeón en muchos lados, pero esta sensación es inexplicable. Nada se compara con lo que siento hoy. Sólo Boca me hizo llorar de alegría. La verdad que estoy muy contento. Vine para sentir esta emoción. Se me hace difícil hablar”, reconoció Tevez, con los ojos llorosos.
Lo curioso es que tanto trajín no afectó su rendimiento. Al contrario. “Vuelvo en mi mejor momento, física y mentalmente”, había afirmado al regresar a La Ribera. En La Bombonera lo esperaban miles de hinchas que colmaron el estadio sólo para recibir su saludo. El episodio, trasmitido en vivo por TV, confirmó que se trataba del regreso de “El Jugador del Pueblo”, apodo que se ganó por su entrega y su origen humilde.
“Un equipo con mucho hambre, a veces no sabiendo cómo jugar los partidos, pero es el hambre lo que te hace ganar los partidos y ganar campeonatos, por eso hoy Boca sale campeón”, afirmó
Tevez recibió el llamado de regreso desde el alma, el corazón y su mente. Habrá sido que respondió porque se sentía distinto. Veterano sí, cerca del retiro también, pero con lo justo para ganarle a lo que lo había vencido. “Antes me aconsejaban a mí, hoy tengo que aconsejar yo, estoy más maduro”, reconoció.
El delantero de 31 años consideró que “había que sacarse el peso de encima que habían dejado tantos años sin dar la vuelta”, enfatizó que este logro tiene que marcar “un comienzo” para este plantel y aseguró que “a partir de ahora se va a ver a un nuevo Boca”.
Analizando el momento que “Carlitos” eligió para volver se puede decir que mostró la misma astucia que exhibió en casi todos los partidos que jugó en el torneo. Tevez vivió mucho en más de una década alejado de Boca. Fue ídolo y ganó títulos en todos los países en los que jugó, incluso Brasil e Inglaterra, hostiles para idolatrar argentinos; en el medio jugó dos Mundiales y se cansó de perforar redes y sumar dólares, euros y libras a su cuenta bancaria. Todo lo necesario para empezar la retirada en la cresta de la ola y donde él quiere: en el club de sus amores.
“He salido campeón en muchos lados, pero esta sensación es inexplicable. Nada se compara con lo que siento hoy. Sólo Boca me hizo llorar de alegría. La verdad que estoy muy contento. Vine para sentir esta emoción. Se me hace difícil hablar”, reconoció Tevez, con los ojos llorosos.
Lo curioso es que tanto trajín no afectó su rendimiento. Al contrario. “Vuelvo en mi mejor momento, física y mentalmente”, había afirmado al regresar a La Ribera. En La Bombonera lo esperaban miles de hinchas que colmaron el estadio sólo para recibir su saludo. El episodio, trasmitido en vivo por TV, confirmó que se trataba del regreso de “El Jugador del Pueblo”, apodo que se ganó por su entrega y su origen humilde.
“Un equipo con mucho hambre, a veces no sabiendo cómo jugar los partidos, pero es el hambre lo que te hace ganar los partidos y ganar campeonatos, por eso hoy Boca sale campeón”, afirmó
Tevez recibió el llamado de regreso desde el alma, el corazón y su mente. Habrá sido que respondió porque se sentía distinto. Veterano sí, cerca del retiro también, pero con lo justo para ganarle a lo que lo había vencido. “Antes me aconsejaban a mí, hoy tengo que aconsejar yo, estoy más maduro”, reconoció.
El delantero de 31 años consideró que “había que sacarse el peso de encima que habían dejado tantos años sin dar la vuelta”, enfatizó que este logro tiene que marcar “un comienzo” para este plantel y aseguró que “a partir de ahora se va a ver a un nuevo Boca”.
Gracias a ustedes hoy mi sueño se hizo realidad, gracias por bancarme siempre las amo!!! Campeones
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