Un viento que alcanzó los 103 kilómetros a las 8.15 de la mañana

Lo que se ha producido en la zona de los valles es un viento Zonda fuerte, y no un tornado, ya que es difícil que se dé un tornado en una zona montañosa, afirmó, ante una consulta de LA GACETA, María Elvira Bobba, doctora en Geografía y adjunta de la cátedra de Clima en la carrera de Geografía de la UNT.

“El viento Zonda es un viento descendente, que se origina cuando el anticiclón del Pacífico se ubica contra la Cordillera de los Andes, y del lado continental hay una baja de presión atmosférica”, explicó la doctora Bobba. La experta añadió que el Zonda fuerte se produce por la diferencia pronunciada de presión atmosférica que se da precisamente entre la alta del anticiclón del Pacífico con una baja continental, a lo que se suma la diferencia de altura. “Porque cuando se da el Zonda, se habla de un vuelco de aire a través de la cordillera, y la topografía incide en el incremento de la velocidad”, afirmó.

A su vez, explicó que se habla de un viento descendente, porque desciende por la ladera de la montaña. Y añadió que el contexto propicio para un Zonda fuerte se da cuando el gradiente isobárico (diferencia de presión entre dos puntos) es muy pronunciado, y en un espacio reducido.

También apuntó que el viento descendente al que se alude se calienta “adiabáticamente” en ese descenso (un grado cada 100 metros de descenso), dando como resultado en las zonas pobladas un viento fuerte, cálido y seco, al punto tal que crea las condiciones propicias para que se generen incendios”.

Por su parte, el ingeniero César Lamelas, de la Estación Agroindustrial Obispo Colombres (EAOC), señaló que los datos registrados en la subestación de Pinar de los Ciervos de ese organismo indicaron para ayer temperaturas particularmente elevadas para esta época del año en la zona de los valles. “Observamos temperaturas superiores a los 20 grados para la época y el lugar, cuando deberíamos alcanzar los 12 grados. Eso nos está indicando una afluencia de un viento caliente, con niveles de humedad relativa bajísimos, asociado a la presencia de esos vientos (entre 13 y 17 % de humedad relativa)”, añadió el responsable de la sección Agrometeorología de la EEAOC.

“Esta es una situación de Zonda, con temperaturas altas. Se han registrado ráfagas de muy alta intensidad, tremendas; y el registros de velocidad más alto que tenemos se registró a las 8.15 de la mañana, con 103 kilómetros por hora. Y ese es el último registro que tenemos, porque hemos pagado las consecuencias de la caída de los árboles; se cortó la luz y se cortó la transmisión de los datos, lo que no implica que no se estén recogiendo los datos en la Estación de El Pinar”, añadió.

Cuando se le preguntó si tenía registros parecidos previos, Lamelas respondió: “son situaciones anómalas; y en una primera impresión, no recordamos en la EEAOC registros de esta magnitud, que en la escala internacional está calificada como “temporal muy duro”.