Ibáñez-Balvorín: entre el recuerdo del ídolo y el dolor de lastimar al “ex”

Ibáñez-Balvorín: entre el recuerdo del ídolo y el dolor de lastimar al “ex”

Los dos delanteros identificados con San Martín fueron silbados por los hinchas.

06 Julio 2015
Gustavo Ibáñez es un predicador de la fe. Al menos así lo ven cientos de hinchas de San Martín que aún hoy siguen al hijo de San Pablo como si fuera el caudillo de San Martín. “Ratón” sale de la zona de vestuarios y grandes, chicos y le piden una foto. Son esos seguidores que cuentan sus historias generación tras generación.

El hombre sonríe y saluda ante cada llamado, es un embajador de las formalidades. Para él, que está bien lejos de La Ciudadela, las muestras de cariño de los “santos” son una inyección anímica.

Pero también está el sector que dejó de idolatrar al predicador, y se lo hizo saber cuando abandonó la cancha, entrado el segundo tiempo de un partido que terminó con sinsabores para los dueños de casa. “Por ahí duele que te traten así porque uno dejó todo por esta camiseta. Parece que a algunos no les gustó lo que hice acá”, ironizó el delantero mientras sus fans lo abrazan y le preguntan cuándo volverá. “Ojalá pueda terminar acá mi carrera, retirarme con esta camiseta”, deseó en voz alta “Súper Ratón”, con contrato en Juventud hasta diciembre de este año. Si el fin de su carrera estará ligado a San Martín, habrá que esperar.

Y si de sensaciones encontradas se trata, Gustavo Balvorín, ayer verdugo de su ex club, también dejó en claro que no le gustó en absoluto haberle marcado a los de La Ciudadela. “Lo que menos me gusta es hacerle goles a San Martín, es la realidad. No lo disfruto”, confesó el goleador ante el asedio de los periodistas que querían saber cómo vivió este nuevo duelo contra su ex equipo.

Unos metros por delante del artillero estaba Alberto Pascutti, el DT que siempre quiere más, dice él. “Faltando 15 minutos atacábamos con cuatro delanteros. Yo quiero ganar, no importa el contexto del partido”, firmó el DT.

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