04 Junio 2015
El masculino, preciso, letal y musculoso James Bond tiene una contrafigura femenina en Susan Cooper, que no tan sólo no comparte ninguna de sus características, sino que es todo lo opuesto.
“Spy: una espía despistada” es la visión cómica de los filmes clásicos del género, con la presencia de Melissa McCarthy como protagonista, secundada por el recio Jason Statham y por Jude Law, como las figuras más atrayentes de un elenco completado con eficientes actores y actrices que han hecho del humor el centro de sus carreras, como la brillante Miranda Hart, espectacular y divertida británica con programa propio en su país.
El guión y la dirección está en manos de Paul Feig, quien jugó con la idea de que su heroína es una anónima analista de la CIA que aborda las misiones más peligrosas, pero que se ofrece como agente encubierto para infiltrarse entre traficantes de armas para desarticular una gran operación.
“Spy: una espía despistada” es la visión cómica de los filmes clásicos del género, con la presencia de Melissa McCarthy como protagonista, secundada por el recio Jason Statham y por Jude Law, como las figuras más atrayentes de un elenco completado con eficientes actores y actrices que han hecho del humor el centro de sus carreras, como la brillante Miranda Hart, espectacular y divertida británica con programa propio en su país.
El guión y la dirección está en manos de Paul Feig, quien jugó con la idea de que su heroína es una anónima analista de la CIA que aborda las misiones más peligrosas, pero que se ofrece como agente encubierto para infiltrarse entre traficantes de armas para desarticular una gran operación.
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