Una fórmula repetida con el único objetivo de divertir

Seis años pasaron desde la irrupción del eficiente guardia de seguridad de shoppings Paul Blart, quien se las ingenió en todo este tiempo para mantener al delito distante de su sitio de trabajo. Ahora decide tomarse unos días libres de las preocupaciones, pero sin desenfocarse de su misión en la sociedad, y concurre a Las Vegas para una convención nacional con todos los colegas que se dedican a la misma labor.

No lo hace sólo: estará acompañado por su hija adolescente Maya, a punto de entrar en la Universidad y así emanciparse de su padre, con todo lo que ello implica en la reformulación familiar.

Durante la convención, Blart inadvertidamente descubre un robo y decide no permitirlo, pese a que se encuentra de vacaciones. Es que, a su criterio, las responsabilidades y obligaciones no se toman descanso.

“Héroe de centro comercial 2” se asume como secuela desde el título de la comedia que también protagonizó Kevin James en 2009, y que fue una sorpresa de taquilla. El actor es también coguionista de esta entrega (junto a Nick Bakay), que replica la idea principal de apostar a la diversión antes que al contenido. El principal cambio está en la dirección, ya que en vez de Steve Carr (a cargo de la primera película), tras las cámaras está Andy Fickman. Pero el centro de todo es James, con sus características actorales y el despliegue de su físico.

Como locación se usó el Wynn Las Vegas Resort and Country Club, un hotel y casino de lujo ubicado en un suburbio del sur de Las Vegas, y es la primera vez que su propietario, Steve Wynn, permite filmar en su interior.