Castelli, a todo galope

Castelli, a todo galope

De Córdoba pasó a Santiago y a Tucumán

JUAN JOSÉ CASTELLI. De pie, en el Cabildo del 22 mayo, aparece el fogoso abogado, en un relieve de Eberlein.  la gaceta / archivo JUAN JOSÉ CASTELLI. De pie, en el Cabildo del 22 mayo, aparece el fogoso abogado, en un relieve de Eberlein. la gaceta / archivo
El doctor Juan José Castelli (1764-1812) célebre vocal de la Primera Junta de Gobierno, emprendió el 4 de octubre de 1810, desde Córdoba, un apurado viaje a San Miguel de Tucumán. Buscaba afianzar los resultados de la Revolución de Mayo. En 1937, Rafael Cano dedicó un extenso artículo a ese periplo.

Pasa por Las Postas del trayecto, galopando a un promedio de 15 kilómetros por hora. Se suceden Noria, Sinsacate, Totoral, San Antonio, Corral de Barrancas, San Pedro, Durazno, Chañar, Pozo del Tigre, Portezuelo, Romano, Auncha, Simbolar y Silípica. El 8 de octubre, se detiene en Manogasta, porque su último caballo está agotado. Gracias a un paisano de buena voluntad, obtiene uno de repuesto, y llega a Santiago del Estero.

Se jacta ante los cabildantes y vecinos que lo reciben, “que ha recorrido en cuatro días los 500 kilómetros del tramo Córdoba-Santiago del Estero”. Rápidamente arregla las cuestiones políticas que quería solucionar sobre el diploma del diputado santiagueño, y prosigue rumbo a Tucumán. Pasa por las postas de Capilla de Giménez, Miranda, Río Primero, Vinará, Palmas y Talacocha. Para recorrer estos 180 kilómetros ha empleado más días que los que le demandó el viaje a Córdoba, y el de Córdoba a Santiago.

Es recibido con entusiastas aplausos y con música en Tucumán. Las damas tiran flores a su paso. De pie en el carruaje donde lo acompañaban Manuel Felipe Molina, Clemente Zavaleta y Manuel Pérez Padilla, agradece la recepción. Esa noche, “el caballero Ruiz Huidobro y su amada esposa” ofrecen un baile en su homenaje. El 15 de octubre continuará la marcha a Salta, al mando de 300 soldados tucumanos que iban a engrosar el Ejército del Norte.

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