Corazón de León futbolero

Corazón de León futbolero

Novillo, entre la pasión ovalada y el amor a la redonda.

OTROS COLORES. La mitad futbolística de Novillo se reparte entre Independiente, Barcelona y su fanatismo por Lionel Messi. la gaceta / foto de héctor peralta OTROS COLORES. La mitad futbolística de Novillo se reparte entre Independiente, Barcelona y su fanatismo por Lionel Messi. la gaceta / foto de héctor peralta
02 Diciembre 2014
Con la osadía de los carasucias, se bancó estoicamente la etiqueta de crack y el enorme peso de la “10” del seleccionado tucumano. En su primer Argentino de Mayores, se dio el lujo de ser campeón, figura y goleador, con 81 puntos. Así de rápido se hizo un lugar en la historia Juan León Novillo.

Lo curioso del caso es que a punto estuvo de dibujarse una realidad paralela, en la que Juan la recibía redonda con los pies y le apuntaba al arco en vez de a la hache. “A mí me gusta mucho el fútbol, tanto o más que el rugby. De chico jugaba a la pelota hasta que me empezaron a coincidir los horarios de los dos y tuve que elegir. Al final me incliné por el rugby porque tenía más amigos”, cuenta León, que de todos modos nunca cortó vínculos con la redonda.

“A fines de 2010 me lesióne la rodilla por jugar al fútbol. Estaba en mi casa con ‘El Chino’ (Augusto López Salas) cuando lo invitaron a jugar un picado, y como les faltaba uno para completar, me sumé yo. Faltando 10 minutos quise enganchar y me rompí los ligamentos. Encima era la época de los Pumitas y todo eso. No lo podía creer”, relata quien se confiesa fanático de Lionel Messi y de Barcelona. “Mi sueño es ir a España, ver un clásico Real-Barsa, que Lionel la rompa y sacarme una foto con él, ja ja”.

Éste año, el fútbol volvió a tentarlo con más fuerza que nunca, y por poco se lo lleva. “Me lesioné nuevamente la rodilla y estaba muy mal. No quería saber nada con el rugby. Tenía con muchas ganas de volver a jugar al la pelota. Es más, ya había hablado con un amigo, ‘El Turco’ (Hasan) Jadur, que juega en Atlético Concepción, para que me diera una mano en hacer una prueba en algún club. Fueron los amigos y el kinesiólogo del seleccionado (Héctor Medina) los que me convencieron para que siguiera con el rugby”, destaca el back “verdinegro”.

La preocupación del kinesiólogo terminó siendo fundamental para que León decidiera no romper con la ovalada. “Cuando estaba terminando la rehabilitación, un día me fui a jugar al fútbol y él se enteró. Casi me mata, ja ja. Una gran persona ‘El Ganso’. Cuando nos sacamos la foto antes del partido, me dijo: acordate como estabas hace seis meses y mirá dónde estás ahora”.

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