El tenso encuentro de dos actores formidables

El tenso encuentro de dos actores formidables

Robert Duvall y Robert Downey Jr. son padre e hijo en un profundo drama familiar

DIFÍCIL RELACIÓN. Hank asume la defensa de su padre en un juicio.  DIFÍCIL RELACIÓN. Hank asume la defensa de su padre en un juicio.
16 Octubre 2014
La semana pasada, con el estreno de “Perdida”, se abrió en las salas tucumanas la temporada de películas oscarizables. Hoy es el turno de “El juez”, un drama familiar en el que se sacan chispas los extraordinarios Robert Duvall y Robert Downey Jr., ambos firmes candidatos a conseguir postulaciones para la avalancha de premios que se entregarán durante los primeros meses de 2015,

Duvall encarna al inflexible juez Joseph Palmer y Downey Jr. es Hank, uno de sus hijos. Hank es un abogado prestigioso que desplegó las alas apenas se marchó del pueblo en el que vive su familia. El regreso se produce en las condiciones más impensadas, porque Joseph afronta problemas con la ley y será Hank, con quien mantiene una relación distante y colmada de reproches, el encargado de defenderlo.

Los contrapuntos entre los Palmer se roban la película. Cada encuentro entre padre e hijo es una hoguera alimentada por las heridas del pasado. En el medio están los hermanos de Hank (Vincent D’Onofrio y Jeremy Strong), quienes se quedaron junto al viejo Joseph y también están cargados de resentimiento. Y no falta el amor de juventud de Hank (Vera Farmiga), con quien también hay cuentas pendientes.

David Dobkin pasó de dirigir la liviana comedia “Si fueras yo” a comandar este proyecto: escribió la historia original junto al guionista Nick Schenk y se puso tras la cámara. Dobkin no ahorró medios (consiguió al actor mejor pagado del mundo, Downey Jr.) ni tiempo (el filme se extiende durante casi dos horas y media). Y está Duvall, por supuesto, con 83 años y el talento que lo hizo un grande de la actuación intacto.

Comentarios