"Se cometerán menos errores"

"Se cometerán menos errores"

Carlos Salado, Rubén Tapia y Pedro Argañaraz analizan el arbitraje del Mundial.

CHARLA DE CAFÉ. Carlos Salado, Pedro Argañaraz y Ruben Tapia brindaron sus expectativas mundialistas a LG Deportiva. CHARLA DE CAFÉ. Carlos Salado, Pedro Argañaraz y Ruben Tapia brindaron sus expectativas mundialistas a LG Deportiva.
Sábado por la tarde. En una mesa de café, Rubén Tapia -formador de árbitros-, Carlos Salado -director de la Escuela de la Liga Tucumana de Fútbol- y Pedro Argañaraz -el único juez que dirige Primera- hablan con pasión. Mueven los brazos y gesticulan cuando emiten una frase que argumentan con tono fuerte. “Estamos seguros que este será el Mundial en el que menos errores se cometerán o, al menos, disminuirán”, coinciden.

Antes de tomar el primer trago de café, justifican sus dichos con frases concretas. La preparación, la ayuda tecnológica (apuntan que el Detector Automático de Goles es clave) y la juventud mezclada con la experiencia de los árbitros que estarán en Brasil serán claves para mejorar el nivel de los referatos. “Muchos no saben que la preparación de los jueces comenzó ni bien terminó el Mundial de Sudáfrica. Se eligieron 51 ternas que durante cuatro años se fueron perfeccionando táctica, teórica y físicamente, hasta que quedaron sólo 21”, comenta Tapia. Argañaraz no se queda atrás y reafirma las frases de sus colegas: “se puede decir que quedaron los mejores de los mejores del mundo y eso no es poco. Durante más de tres años tuvieron la chance de prepararse muchísimo”. Salado, que siempre mira de reojo y espera el momento para hablar, cuenta que para este Mundial hubo un concepto totalmente diferente a la hora elegir a los jueces. “Howard Webb, el inglés que controló la final de Sudáfrica 2010, volverá a arbitrar en este torneo. Eso nunca antes había ocurrido, porque se pensaba que era el broche de oro para un juez que llegaba a esa instancia. Ahora no, se va por más”, explica.

A los tres jueces se les iluminan los ojos y se les infla el pecho de orgullo a la hora de hablar de Néstor Pitana, el representante argentino en Brasil. “Es un hecho histórico para el fútbol nacional. Por primera vez habrá un árbitro del interior en un Mundial. Ese es un detalle que no es muy conocido por los fanáticos”, dice Salado, en alusión a que el referí nació en Misiones. “Le ganó a Diego Abal por muy poco, pero la decisión fue la correcta, nadie puede discutir su designación”, agrega Tapia.

Argañaraz, que avisa ser amigo personal del misionero de 38 años, no duda de sus cualidades. “Llega al certamen con una edad ideal, evolucionó muchísimo en los últimos tiempos y cuenta con dos asistentes, como Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, que lo ayudarán muchísimo. Además, tiene 1,93 metro de personalidad para hacerse ganar el respeto. Pero esto es un Mundial y, como viene la Selección, no creo que siga más allá de los octavos de final porque Argentina seguirá en carrera”, analiza con dolor.

Los entrevistados se sienten protagonistas del deporte. Por eso no hablan de dirigir, sino de jugar un encuentro y su sueño es llegar a disputar un Mundial. “Es diferente. Se juega de otra manera, todos, pero todos los equipos le dan muchísima importancia al Fair Play. Son futbolistas de primer nivel que no necesitan de una picardía o de un patadón para sobresalir”, repiten.

¿A qué árbitro hay que seguir?, se les consulta. “A Howard, a pesar de haber dirigido mal la final de Sudáfrica; y al colombiano Wilmar Roldán Pérez; tienen condiciones para hacer un gran Mundial. A Pitana, con todo respeto y opinando como un hincha, sólo puedo decir que ojalá se vuelva en octavos”, bromea Salado antes de beber el último sorbo de café.

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