“Cuando encontrás la voz propia de la composición, tenés que defenderla”

La “Semillita” que sembró Martín Páez de la Torre bajo “Las cruces del camino” por donde pasó, terminarán siendo árboles que se reflejarán en “Cristales”. Estos serán tres de los temas de su autoría, que se podrán escuchar junto a “Dido sueña” en el recital que brindará esta noche junto a la Orquesta Estable de la Provincia, que dirige Jeff Manookian.

El eximio y premiado guitarrista y charanguista tucumano, que editó los discos “Charcos” y “Manos para la miel”, comenzó el año con una fortísima actividad, que lo llevó a dar funciones en Santa Fe y en la Capital Federal, aparte de las realizadas en nuestra provincia. El año pasado realizó una nueva gira por Europa, con conciertos cumbre en Bruselas y en Praga.

El músico intervendrá en la primera parte de la función sinfónica como solista, para abordar un repertorio de raíz tradicional argentina. En la primera parte se escuchará “Jeromita Linares”, de Carlos Guastavino; “Beso asesino”, “El rosal enfermo”, “Para olvidarte”, “Quisiera ser golondrina”, “Caminante del Mayab” y “El tunkul”, de Juan Luis Costa; y las cuatro obras ya mencionadas de Páez de la Torre. En la segunda parte, la Orquesta interpretará “Ma mère l’oye” (Mamá Oca), de Maurice Ravel.

La convocatoria le llegó desde el Ente Cultural de Tucumán a partir de la experiencia que desarrolló en cuerpos orquestales europeos, particularmente por lo realizado con el ensamble belga “DeSaFiNaDo”. Pero esta oportunidad es valorada especialmente.

- ¿Qué significa en lo personal abordar este concierto?

- En tanto compositor, es muy valioso poder tocar con una formación que no se usa mucho, como es la de orquesta de cuerdas y charango, que es el instrumento que más usaré. En los repertorios tucumanos, en general, no se tocan composiciones de autores locales, y menos vivos como es mi caso. Siempre se piensa por qué no lo puedo hacer con cuerpos de acá, cuando sí lo hago en Europa.

- ¿Quién definió el repertorio?

- A las obras las elegí yo; son todas las obras que tengo compuestas para esta formación, con charango. Soy más un guitarrista clásico, como se verá en la composición de Guastavino, pero hace un tiempo que encontré el charango y me aboco a él.

- ¿El compositor le está ganando el espacio al intérprete?

- Hay miles de estilos y de maneras de tocar la música que uno disfruta, pero cuando se encuentra la propia voz de la composición personal, cuando uno se mete en la música, se siente que es lo que uno debe defender. Nadie lo hará por mí. Me encantaría tocar Bach, rock o cuestiones más académicas, como las del propio Guastavino, pero siento la obligación de tocar lo mío. Pese a todo, siempre me engancho con otras cuestiones.

- ¿Cómo viene el segundo semestre?

- Voy a participar de un festival internacional del charango en Santa Fe; el 31 de octubre se hará en el teatro San Martín “Sonamos Latinoamérica”, en el que estoy a cargo de la coordinación en Tucumán, con la presencia de 30 venezolanos y de tres colombianos. Y después me voy a Colombia y a Venezuela.

ACTÚA HOY

• A las 22, en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601).