Néstor Garnica, el violinero del nuevo folclore

Néstor Garnica, el violinero del nuevo folclore

El compositor santiagueño prepara un nuevo disco para agosto, “Lunita del violinero”, y esta noche animará al Festival Confluencias

TEMAS. La nostalgia, el paisaje y el amor están presentes en sus obras.  la gaceta / archivo TEMAS. La nostalgia, el paisaje y el amor están presentes en sus obras. la gaceta / archivo
06 Junio 2014
Con sus zambas y chacareras, Néstor Garnica será uno de los grandes atractivos de esta noche, en la nueva edición del Festival Confluencias, que se realizará en el Club Estudiantes.

“El Duende” Garnica, premiado por su canción testimonial titulada “La chacarera del olvidau”, es el referente de una nueva camada de compositores y de la renovación folclórica argentina; hasta Mercedes Sosa grabó algunos de sus temas.

Garnica le cuenta a LA GACETA que en agosto publicará un nuevo disco, “Lunita del violinero”, el quinto en sus 10 años de carrera como solista. Durante la entrevista, adelanta que esta noche presentará algunas de sus nuevas canciones.

Garnica comenzó a tocar a los 12 años y después de actuar con Los Manseros Santiagueños y Peteco y Cuti Carabajal inició su carrera solista.
santiago del
- ¿Por qué violinero y no violinista?

- Es un término que sabiamente fue utilizado por nuestros mayores, es muy norteño, y alude mucho a nuestra tierra. Se vincula a esto de ser autodidacta. Nosotros también lo llamamos violinisto.

- ¿Qué le aporta el violín al folclore?

- Principalmente alegría, porque es parte de ella. Fijate que el folclore ha sido tomado como un género menor generalmente, pero es a partir de la incorporación del violín que se toma más seriamente, y que muchos chicos se inician en él. He sido uno de los primeros y de los más conocidos en poner el violín en esa música, cuando grabé “La Fiesta del Violinero”, que nació en Cosquín, allá por 2004, tuvo mucho éxito.

- ¿Qué componés?

- Chacareras, zambas, gatos y huaynos, son mis preferidos, y por ahí puedo cantar una vidala, incluso. Honestamente no sé dónde nació la chacarera, pero está claro que los santiagueños la toman mucho, porque además, atrae a los bailarines; valoriza mucho al ballet.

- ¿A qué le cantás?

- Al amor, sobre todo en estos últimos tiempos, me he vuelvo un violinero romántico, pero también al paisaje, a la nostalgia. Y cuando hablo de amor me refiero también al amor por la tierra, la madre o el padre, como un sentimiento profundo.

- ¿Con qué formación estás?

- Ahora voy a trabajar con una compañía, pero el año pasado estuve prácticamente solo; llamaba a mis músicos para la guitarra, el bajo, la batería y el violín, por supuesto, para integrar una agrupación.

- ¿Qué escuchás en tu casa?

- Música clásica, fundamentalmente conciertos para violín y orquesta, barroco, pero también tango. Todo lo que tenga violín, porque soy un fanático de ese instrumento.

- ¿Referentes?

- Y sí, Alfredo Ábalos, Astor Piazzolla y Fernando Matos, entre otros.

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