Orión pide disculpas por el gol de Funes Mori

Orión pide disculpas por el gol de Funes Mori

El arquero se fue con bronca por su floja respuesta en la jugada del segundo gol de River

EN ESTA TAMPOCO PUDO. Lanzini define con clase ante la salida de Orión. Era el 1-0, después llegaría el empate de Riquelme y el error del “1” en el gol de Funes Mori. telam  EN ESTA TAMPOCO PUDO. Lanzini define con clase ante la salida de Orión. Era el 1-0, después llegaría el empate de Riquelme y el error del “1” en el gol de Funes Mori. telam
31 Marzo 2014
BUENOS AIRES.- Iban 41’ del segundo tiempo cuando se produjo la jugada maldita. Fue maldita para Boca, pero sobre todo para Agustín Orión, que segundos más tarde iba a cometer un grosero error que dejó a Boca con las manos vacías; justo en el duelo que nadie quiere perder.

Manuel Lanzini encaró por izquierda y, cuando estaba por definir, Hernán Grana se cruzó en su camino e hizo rebotar la pelota en la pierna izquierda del enganche “millonario”. Era saque de arco. Pero no, Néstor Pitana señaló córner y desató la debacle “xeneize”.

El propio Lanzini mandó el centro a la cabeza de Ramiro Funes Mori; Orión falló en el cálculo y el defensor lo sentenció. Gol: 2-1 y a otra cosa.

Con la derrota consumada, el “1” dejó la cancha masticando bronca; y unos minutos más tarde, salió a descargarse públicamente. “Asumo mi error y pido disculpas a la gente y a mis compañeros”, dijo el arquero en rueda de prensa, pero también apuntó contra el árbitro. “Boca no ganó por tres errores puntuales. Hay que marcar que los goles llegaron por errores de otra gente, también”, explicó en clara alusión a Pitana.

En el primer tanto, Teófilo Gutiérrez, estaba en fuera de juego (muy finito) tras el pase de Carlos Carbonero. Mientras que en el segundo, no era córner, sino saque de arco. Pero así y todo, Orión hiló fino. “Me siento triste, por el esfuerzo que hicieron los muchachos y por mi error”, explicó el arquero y recalcó que Boca hubiera sido un justo ganador del juego. “Fuimos superiores al rival, pero no lo demostramos en el arco de enfrente. El equipo no mereció perder ni irse con las manos vacías”, finalizó el hombre que pagó caro su yerro. (Especial)

Comentarios