05 Marzo 2014
Algunos vuelos comerciales fueron suspendidos anoche ante la ratificación del paro de los controladores aéreos. Es que el personal de control del tránsito aéreo, nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), había ratificado la huelga que afectará hoy los vuelos en el país.
Según informó Luciano Carabajal, delegado de ATE en el aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán, la medida de fuerza fue anunciada de manera oficial y se extenderá desde la 0 hasta las 24 de la misma jornada.
Desde Aerolíneas Argentinas, una de las dos empresas que operan comercialmente, afirmaron anoche que los vuelos matutinos habían sido cancelados a raíz de la protesta de los controladores aéreos.
El dirigente informó que la medida de fuerza no contempla la paralización de los despegues de aviones sanitarios, de traslado de órganos y de evacuación, vuelos oficiales de los Estados provincial y nacional, y de la fuerza de seguridad. Además, podrán aterrizar los vuelos en desarrollo, contando con toda la seguridad en operaciones.
Los operadores vienen reclamando el pase definitivo e “inmediato” de los servicios del personal al ámbito estatal, ya que en la actualidad, los trabajos están determinados por la fuerza militar.
La gestión kirchnerista creó en 2007 la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con la idea de ejercer el control y fiscalización del servicio comercial. Sin embargo, según la queja de los trabajadores, el Gobierno nacional modificó luego la normativa para mantener el área operativa, no así administrativa, a las órdenes de las fuerzas militares.
“No hay una buena organización de trabajo en el aeropuerto. Queremos que se establezca de una vez por toda el nuevo organismo”, afirmó Carabajal.
El reclamo del sector viene expresándose hace dos años y el último conflicto se registró en diciembre e incluyó la conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Carlos Tomada. Pero ese paso legal no fue concretado después, según aclaró el dirigente.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había dicho entonces que se dictó la conciliación debido a que se trataba de un servicio público esencial y que el objetivo era “normalizar los vuelos de cabotaje”.
El aeropuerto Benjamín Matienzo cuenta con alrededor de ocho vuelos diarios y el único destino sigue siendo Capital Federal. En la terminal provincial, cerca de 50 personas dependen de la administración del transito aéreo y son operarios en la pista.
Según informó Luciano Carabajal, delegado de ATE en el aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán, la medida de fuerza fue anunciada de manera oficial y se extenderá desde la 0 hasta las 24 de la misma jornada.
Desde Aerolíneas Argentinas, una de las dos empresas que operan comercialmente, afirmaron anoche que los vuelos matutinos habían sido cancelados a raíz de la protesta de los controladores aéreos.
El dirigente informó que la medida de fuerza no contempla la paralización de los despegues de aviones sanitarios, de traslado de órganos y de evacuación, vuelos oficiales de los Estados provincial y nacional, y de la fuerza de seguridad. Además, podrán aterrizar los vuelos en desarrollo, contando con toda la seguridad en operaciones.
Los operadores vienen reclamando el pase definitivo e “inmediato” de los servicios del personal al ámbito estatal, ya que en la actualidad, los trabajos están determinados por la fuerza militar.
La gestión kirchnerista creó en 2007 la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con la idea de ejercer el control y fiscalización del servicio comercial. Sin embargo, según la queja de los trabajadores, el Gobierno nacional modificó luego la normativa para mantener el área operativa, no así administrativa, a las órdenes de las fuerzas militares.
“No hay una buena organización de trabajo en el aeropuerto. Queremos que se establezca de una vez por toda el nuevo organismo”, afirmó Carabajal.
El reclamo del sector viene expresándose hace dos años y el último conflicto se registró en diciembre e incluyó la conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Carlos Tomada. Pero ese paso legal no fue concretado después, según aclaró el dirigente.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había dicho entonces que se dictó la conciliación debido a que se trataba de un servicio público esencial y que el objetivo era “normalizar los vuelos de cabotaje”.
El aeropuerto Benjamín Matienzo cuenta con alrededor de ocho vuelos diarios y el único destino sigue siendo Capital Federal. En la terminal provincial, cerca de 50 personas dependen de la administración del transito aéreo y son operarios en la pista.
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