El interés era otro

SAN JUAN.- (Nicolás Iriarte, enviado especial).- La peor lluvia en tres años dejó un muerto y más de 2.000 evacuados. El partido de San Martín, el equipo más popular de la provincia, quedó relegado a un segundo plano para la gente y para la prensa. Si bien el sol reapareció ayer, horas antes del partido las calles seguían pobladas de personas con caras largas y preocupadas y no de camisetas verdinegras como suele suceder los días de partido. El plantel de Atlético comenzó a sufrir los efectos antes de llegar a la provincia, cuando el colectivo que los trasladaba tuvo que desviar su camino por el colapso de un puente a la entrada de la Difunta Correa. Los sanjuaninos sostienen que la poca lluvia que cae sobre la ciudad y su tradicional clima seco, malacostumbró los funcionarios, que no hicieron las obras correspondientes.

Ramón, un vendedor de diarios apostado en la terminal, contó que a las 10 de la mañana, ya no tenía ejemplares para vender y explicó los motivos. Diario de Cuyo tuvo que hacer una edición limitada (pudieron imprimir sólo el 30 por ciento de ejemplares que venden habitualmente) y El Zonda directamente no salió a la calle. “Las plantas impresoras se inundaron”, explicó el canillita.

Los jugadores “decanos”, instalados en un hotel de calle Laprida primera cuadra (a metros de la plaza principal), se dedicaron a leer las noticias por internet. Los informes sobre el partido quedaron condenados al segundo y hasta tercer plano en las páginas web sanjuaninas. Sebastián Longo, de San Rafael, Mendoza, recibió visitas de familiares y amigos que no tuvieron problemas para llegar a San Juan.

La sede del partido corrió peligro. Los dirigentes local pensaron en jugarlo en el nuevo estadio “Bicentenario”, ubicado a 10 kilómetros de la Capital por el estado del campo del Ingeniero Hilario Sánchez. La idea fue desestimada por la mejora climática. Suspender el partido era casi una mala palabra, con el calendario apretado que tiene la B Nacional; aunque en estos casos, la naturaleza manda. Por suerte, la lluvia aflojó y en San Juan todos se sintieron aliviados.