El aumento del dólar no alivia al campo

El aumento del dólar no alivia al campo

Otro de los factores que actúa muy fuerte en la suba de los costos de producción es el valor actual de los fletes del transporte, influido por los salarios y el precio del gasoil.

SUBAS FUERTES. El maíz es otro cultivo que tuvo una fuerte alza de precios en sus insumos, por lo que sin dudas afectara la rentabilidad el productor del NOA que usa este cultivo para rotar. reuters SUBAS FUERTES. El maíz es otro cultivo que tuvo una fuerte alza de precios en sus insumos, por lo que sin dudas afectara la rentabilidad el productor del NOA que usa este cultivo para rotar. reuters
31 Enero 2014
Pese a que el dólar oficial trepó a $ 8, tras la devaluación que registró la moneda nacional, esta nueva cotización de la divisa no alivia a los productores para pagar las cuentas de esta campaña. Los agricultores preveían beneficios del actual nivel de devaluación. Mientras es una incógnita lo que sucederá en el mercado de cambio en los próximos días y, más aún, en qué valor quedará finalmente estabilizado el dólar, o cuándo sucederá, los productores consideran que, con sus insumos dolarizados, una moneda extranjera a $ 8 sólo les servirá a algunos para acortar la pérdida de rentabilidad que acusan hace tiempo.

Mientras el Gobierno nacional hizo todos los esfuerzos posibles para contener el tipo de cambio, las semillas, los fertilizantes, los agroquímicos y otros productos para la siembra subieron en dólares, según indicó al diario “El Cronista”, el experto y ex dirigente Néstor Roulet. “Solamente los que hayan pagado insumos en pesos antes de la siembra sacarán algún provecho”, señaló, y aseguró que se trata de una porción minoritaria de productores.

Según analizó, la amplia mayoría de los hombre de campo negoció, como es habitual, pagar el 50% o más porción de sus insumos a cosecha, es decir que, para cuando recolecten el grueso de la producción nacional, a partir de abril, pagarán lo que salgan los bienes, al tipo de cambio del momento.

En el caso de las tareas de cosecha, ese servicio también está dolarizado porque se abona un porcentaje del rendimiento sobre el valor del grano. Por ejemplo, si un campo rinde 25 quintales de soja por hectárea, el servicio de cosecha puede negociarse en un porcentaje de ese rendimiento.

Según publicó “El Cronista”, el otro gasto que tendrán los productores es el del transporte, tarifa que se negociará con las cámaras de transportistas durante febrero. A las subas de los insumos en general, se agrega la recomposición por el incremento del valor del gasoil que, en lo que va del año, aumentó casi un 7%.

Otra preocupación que suman los productores es que el valor de la soja en dólares se prevé por debajo de los precios que se pagaron el año pasado. Mientras la posición a futuro para la soja en mayo, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), se ubica en U$S 289 por tonelada, el año pasado se pagó por el grano un mínimo de U$S 319 y un máximo de U$S 339 en ese mes. Con todo, mientras hay cerca de 7 millones de toneladas de granos de soja sin vender en manos de productores, acopiadores y exportadores, nadie anticipa que los tenedores se vayan a desprender de sus granos.

En este sentido el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, descartó, en declaraciones a la agencia de noticias NA, que el productor salga de la costumbre de ahorrar en soja y vaya a venderla para volcarse al dólar, porque ya lo podría haber hecho en el mercado informal y no lo hizo.

Respeto del precio del gasoil, Roulet afirmó que el costo de este insumo aumentará en más de $ 2.300 millones en la campaña agrícola actual para los tres principales cultivos de la cosecha gruesa: soja, maíz y girasol.

Uno de los problemas que tiene hoy el sector agropecuario es el aumento constante de los costos. Sabemos que el gasoil, por su incidencia en las labores -de implantación, de protección y de cosecha- como en el acondicionamiento y en el transporte de granos, tiene una enorme importancia en los números finales de todo cultivo, según un reciente informe productivo. “Este resultado surge sin tener en cuenta futuros aumentos de este insumo, que incidirán en las distintas etapas de los cultivos hasta el final de la campaña 2013-2014”, recalcó el reporte.

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