Una solución integral
El Gobierno provincial y los vendedores ambulantes habían acordado que, luego de la fiesta de Reyes, la venta callejera debía erradicarse del microcentro de la capital tucumana. Ambos cumplieron con lo que firmaron al cumplirse la fecha límite. El Poder Ejecutivo, representado por la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, desplegó, con apoyo de la Policía, el operativo para erradicar el comercio informal. Además, se informó que la presencia de los agentes se prolongará durante varios días. Por su lado, los cuentapropistas cumplieron al no instalar los puestos y aseguraron que hoy mantendrán esa posición. Sin embargo, advirtieron que si el jueves no hay una propuesta para la reubicación, regresarán a las calles. El operativo solo no alcanzará, porque la problemática de la venta ambulante requiere de una solución integral, que incluya a trabajadores en el circuito formal. La presión de los vendedores callejeros tampoco ayudará a descomprimir un conflicto que lleva décadas. El único camino es el diálogo y la gestión, con soluciones estructurales.

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